Las obras del TAV se cobran la vida de un trabajador temporal en Luku
Las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV) se tiñeron ayer de rojo en Luku (Araba), ya que se cobraron la vida del trabajador rumano Florian Popa, de 51 años, que murió aplastado por una pieza metálica de encofrado. Con éste son ya, al menos, 50 trabajadores los que han fallecido en lo que llevamos de año en Euskal Herria. LAB, ELA y CCOO lamentaron este desenlace que es «producto de la subcontratación».
Juanjo BASTERRA |
Un trabajador rumano de 51 años, Florian Popa, perteneciente a la empresa Mecanotubo subcontratada por la UTE AVE Luko (Tecsa, Altuna y Uria), falleció en un accidente laboral ocurrido en las obras del Tren de Alta Velocidad en el pueblo de Luku, de la comarca de Arrazua-Ubarrundia de Araba, a unos diez kilómetros de Gasteiz. Es el primero que fallece en esta infraestructura ferroviaria de carácter público y que cuenta con importante rechazo social. Este tramo de la «Y vasca» es el primero en que se inició la obra.
El accidente ocurrió a las 9.30 de ayer. Según el avance del informe de Osalan sobre el accidente laboral mortal, el fallecido mantenía «un procedimien- to de trabajo inadecuado» y certificó que «el trabajador estaba desmontando, junto con un compañero, unas piezas conocidas como cimbras -un armazón que sostiene el peso del arco de un puente, en tanto no está en condiciones de sostenerse por sí mismo-».
Florian Popa, oficial de primera, se encontraba en el suelo realizando la citada labor cuando, «por causas que se desconocen», una de las piezas de la cimbra arrastró a otra, que fue «la que cayó sobre él y le causó la muerte». Murió en el acto y fue necesaria una grúa para poder retirar la placa y recuperar el cuerpo.
Trabajaba desde mayo para la empresa Mecanotubo, domiciliada en Barcelona, subcontratada a su vez por la Unión Temporal de Empresas (UTE) AVE Luko, formada por Tecsa, Altuna y Uria, que estaban contratadas por el Ministerio español de Fomento, a través de la empresa pública ADIF (Administrador de infraestructuras ferroviarias). En este sentido, la consejera de Transporte y Obras Públicas del Gobierno de Lakua, Nuria López de Guereñu, señaló que «se están adoptando todas las medidas necesarias para evitar accidentes». Sin embargo, la realidad demuestra lo contrario.
Las centrales LAB, ELA y CCOO criticaron la pasividad de la Administración pública en cuanto a exigir que se cumplan todas las medidas de prevención de riesgos laborales.
«Intereses económicos»
LAB señaló que «mucho se habla y se escribe de la seguridad en cuanto al TAV, pero parece que sólo les importa únicamente la de la defensa de sus intereses electoralistas y económicos, no la seguridad de la que depende la salud y la vida de los trabajadores». Añade que este caso es «más sangrante todavía, ya que los promotores de la obra son las administraciones publicas, el Ministerio de Fomento por medio de ADIF y el Gobierno de Gasteiz».
La central sindical que lidera Ainhoa Etxaide recuerda que se trata de «una obra que ha sido rechazada en varios referéndumes en distintos pueblos de Euskal Herria. Es una obra impuesta por el modelo neoliberal que apuesta por seguir aumentando los beneficios del capital, sin importarle que en el camino se pierda el equilibrio del ecosistema e, incluso como en este caso, la vida de los trabajadores, ya que su único objetivo es seguir rentabilizando a corto plazo su cuenta de resultados. La inseguridad se incrementa más si cabe debido a las prisas en las que se desarrollan las obras, que responden únicamente a plazos electoralistas de los políticos de turno». ELA, por otra parte, aseguró que «Administración y patronal defienden un interés común: la productividad y los beneficios económicos por encima de todo». Lamentó que, en este caso, sea una obra de carácter público. CCOO de Euskadi exigió un control más exhaustivo de estas obras.
Las centrales sindicales protestarán hoy por la muerte del trabajador. ELA se concentrará a las 11.00 ante la Delegación del Gobierno español en Gasteiz. LAB lo hará a las 11.30 ante la Subdelegación del Gobierno español y CCOO, a las 12.00 en la Plaza de Correos en la capital de Araba.
Las tres centrales sindicales exigieron, cada una por su lado, que se investigue este accidente laboral y la gravedad del mismo, porque la obra del TAV depende de la Administración pública, que tendría que ser la primera en exigir el cumplimiento de la Ley de Prevención.
Entre enero y lo que llevamos de mes de julio han fallecido en Euskal Herria, al menos, un total de 50 trabajadores. La situación es grave, porque después de doce años de aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), el número de accidentes de trabajo sigue siendo muy elevado. Se calcula que la incidencia de afectados por el número de ocupados es el doble que en la Unión Europea.
Los trabajadores con puestos de trabajo temporales tienen 2,5 veces más probabilidades de sufrir un accidente mortal que el resto de empleados. Sin embargo, las empresas todavía no informan ni forman a los mismos de manera adecuada para que conozcan los riesgos existentes para prevenir los mismos.
Otro aspecto muy importante de la seguridad y la salud en el trabajo es la percepción del riesgo que la clase trabajadora tiene. De hecho, tres de cada cuatro trabajadores han asegurado en una reciente encuesta de salud laboral que perciben riesgos importantes de sufrir accidentes, porque ven que se trabaja a altos ritmos de producción, sin la formación adecuada y en condiciones de escasa seguridad en el trabajo.
