La ayuda de Washington no lleva la calma al mercado financiero
Ni las medidas que preparan la Reserva Fede-ral y el Gobierno de Estados Unidos para sal-var de la insolvencia a las firmas hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, con aportación de fondos y créditos y compra de acciones, ni la nacionalización de IndyMac han logrado lle-var la calma al mercado, y ayer el miedo se extendió a la banca regional.
GARA |
La banca regional de EEUU tomó ayer el testigo de las agencias de garantía hipotecaria patrocinadas por el Gobierno, Fannie Mae y Freddie Mac, en el desplome en bolsa. Además, el plan de apoyo del Tesoro y la Reserva Federal a las dos mayores hipotecarias del país no sirvió para tranquilizar completamente a los inversores tras la nacionalización de IndyMac. Cientos de clientes de este banco hicieron cola ayer en su sede del banco en Pasadena (California) para retirar su dinero, pese a que el Gobierno de EEUU interviniera la entidad el viernes.
No sólo las acciones de Fannie Mae y Freddie Mac mantuvieron su desplome, sino que otras como Washington Mutual, National City, Zions Bancorp, KeyCorp y Sovereign Bancorp se sumaron a las pérdidas.
El secretario del Tesoro de EEUU, Henry Paulson, había asegurado que el Gobierno planea extender su actual línea de crédito a las dos compañías semiestatales, si la situación lo requiriese. Una acción de esa envergadura sólo puede ser llevada a cabo con la autorización del Congreso. «Fannie Mae y Freddie Mac juegan un papel central en nuestro sistema de financiación de viviendas y tienen que continuar jugándolo en su actual forma», dijo Paulson. El secretario del Tesoro añadió que el Departamento podría comprar acciones de las dos sociedades si fuera necesario. La Reserva Federal, por su parte, anunció que concedería a Fannie Mae y Freddie Mac un préstamo si necesitaran fondos adicionales. Estos anuncios repre- sentan el último intento del Gobierno de recuperar la confianza de los inversores en las empresas hipotecarias, que se han desplomado en bolsa en las últimas semanas.
La cantidad de la que podrán disponer ambas firmas está aún por determinar, pero funcionarios conocedores de los términos dijeron que el Congreso debería autorizar unos 300.000 millones.
Las dos empresas han garantizado hipotecas por valor de 5,3 billones de dólares y se teme que un colapso en sus operaciones provoque un caos en el sistema financiero del país y en la economía en su conjunto.
El Comisario Europeo de Economía y Finanzas, Joaquín Almunia, defendió las ayudas para ambas firmas, ya que «nadie está interesado en que tengan problemas porque su dimensión es tremenda».
En el Estado español, Martinsa-Fadesa vio suspendida su cotización tras su desplome en bolsa por problemas para lograr crédito y el riesgo de suspensión de pagos.