El Gobierno de Lakua acusó ayer a las diputaciones de Bizkaia y Araba de «grave deslealtad» por «romper, de forma unilateral, el consenso básico» alcanzado en su día entre Ejecutivo, diputaciones y ayuntamientos representados por Eudel sobre el contenido del proyecto de Ley Municipal de Euskadi.

Esta respuesta se produce después de que el domingo se conociera que estas diputaciones han presentado sendas cuestiones de competencia contra el citado proyecto, así como contra el de modificación del texto refundido de las disposiciones legales vigentes sobre el régimen presupuestario, aprobados el pasado 3 de junio por Lakua. La admisión a trámite de los recursos por parte de la Comisión Arbitral paralizaría la tramitación de ambas iniciativas en el Parlamento de Gasteiz, cuya Mesa ya las ha calificado.

Las cuestiones de competencia se refieren a las regulaciones que efectúan ambos textos de los regímenes presupuestarios. En el caso del proyecto de ley de modificación del texto refundido de las disposiciones legales vigentes sobre el régimen presupuestario, por considerar que afecta a la elaboración y contenidos de presupuestos forales y entidades locales. Por otra parte, los recurrentes consideran que, en el caso de la ley municipal, el título de la ley en el que se regula el apartado relativo a las haciendas locales afecta a su competencia.

De nadie y, a la vez, de todos

Fuentes de vicelehendakaritza recordaron que en julio de 2006 Lakua inició el procedimiento para la elaboración de este proyecto y, a partir de ese momento, se abrió un proceso «largo, trabajoso y profundo» de diálogo y negociación entre las instituciones. En este sentido, subrayaron que el fruto de ese trabajo fue el logro de «un consenso básico» en torno a un texto. Además, defienden que el proyecto es respetuoso con las respectivas potestades competenciales y constituye la síntesis de las distintas posiciones.

«Desde ese punto de vista, el contenido del proyecto seguramente no es el ideal para los ayuntamientos, no es el ideal para las diputaciones forales, como tampoco es el ideal desde la perspectiva del Gobierno, pero precisamente por eso, porque el proyecto de ley no es de nadie y a la vez es de todos, es por lo que su actuación no puede ser entendida sino como una muestra de deslealtad para con el resto de instituciones que hemos participado de ese proceso», agregaron.