Vence el plazo para un acuerdo sobre el futuro Estado belga
GARA |
El primer ministro belga, Yves Leterme, apuraba una lucha contra el reloj para intentar salvar su Gobierno a escasas horas de que al mediodía de hoy expire el plazo establecido hace cuatro meses para sacar al Estado belga de la crisis que lo atenaza.
El propio Leterme avanzó ayer que no esperaba concluir un acuerdo para una gran reforma de las instituciones, exigencia de la mayoría flamenca, históricamente dominada por los valones (francófonos) y que apuesta por una amplia autonomía y por la asunción de competencias en empleo, seguridad social y fiscalidad.
Una fuente cercana a las negociaciones señaló que el principal escollo es la cuestión de la circunscripción bilingüe de Bruselas-Hal-Vilvorde. Mayoritariamente flamenca, sus representantes políticos la reivindican como parte de Flandria, lo que supondría la imposibilidad para la minoría francófona de votar a candidatos valones en las elecciones legislativas.
Los valones exigen como contrapartida ampliar los límites de la actual Bruselas para englobar ciertas comunas con fuerte implantación francófona. Los flamencos consideran inaceptable esta concesión.
Flamenco, Leterme evalúa la posibilidad de pasar la pelota a sus correligionarios. Apuesta arriesgada, toda vez que su formación, la CDV, podría, como hizo en 1979, responder obligando a dimitir a su actual líder y primer ministro.