Iñaki de Juana, excarcelado
De Juana deja atrás 7.800 días preso y la tormenta mediática
Tras casi 8.000 días encarcelado, Iñaki de Juana ya se encuentra en Euskal Herria. Antes de descansar con sus allegados, dejó a quienes le esperaban en Donostia un mensaje que recogieron también los medios que le han hostigado.
Después de permanecer más de veintiún años encarcelado en prisiones españolas, el donostiarra Iñaki de Juana Chaos volvió ayer, por fin libre, a Euskal Herria. A una con su repatriación, el represaliado político abandonó la huelga de hambre que inició el pasado 16 de julio en denuncia del acoso mediático y político diseñado en su contra. Al mediodía, cientos de personas se dieron cita en Alde Zaharra de Donostia para recibir al ya ex preso político, pero como consecuencia del «circo jurídico-político mediático» que han construido en torno a su persona De Juana optó por no personarse; sí envió, en cambio, su mensaje.
Iñaki de Juana atravesó pasadas las 7.20 la salida principal de la madrileña prisión de Aranjuez, cumpliendo así con la condena de tres años que le impusieron los tribunales españoles por dos artículos de opinión con objeto de retrasar su excarcelación hace más de dos años. Junto con su compañera sentimental y los letrados Alvaro Reizabal y Jone Goirizelaia, el donostiarra abandonó el recinto carcelario que, desde la medianoche anterior, ya se encontraba ocupado por decenas de medios de comunicación y agentes de la Guardia Civil. La noticia fue difundida al instante.
Casi a la misma hora, en consonancia con el bombardeo mediático de las últimas semanas, decenas de periodistas se apresuraban a ocupar el portal de la vivienda que se ha afirmado que será su domicilio a partir de ahora. Los periodistas y las unidades móviles no se despegaron de Amara durante toda la jornada de ayer.
Los que sí se movieron fueron las decenas de personas que partieron en la víspera desde la capital guipuzcoana, en sendas furgonetas y un autobús repleto, para apoyar al ex preso político vasco a su salida de la cárcel de Aranjuez. Sin embargo, la Guardia Civil se encargó de que éstos no llegasen.
Control... ¿de alcoholemia?
Pasada la medianoche, un autobús repleto partió desde el Teatro Victoria Eugenia de Donostia en dirección a Madrid. Se toparon con el primer control policial nada más llegar al peaje de Burgos. Después tendrían que atravesar tres más.
En el primer encuentro con la Guardia Civil, los militares se limitaron a identificar a todos los presentes. Media hora después, otro coche policial ordenó al autobús parar en el arcén. Otra vez llegaron las identificaciones... y hasta un control de alcoholemia para el chofer. Los mismos agentes del instituto armado conminaron, más tarde, de nuevo, a parar el autobús. Esta vez requerían los papeles de circulación.
Según ha podido saber GARA, sobre las 5.40, cuando el autobús llegaba a Boceguillas, un gran despliegue de la Guardia Civil retuvo de nuevo a los vascos. Esta vez fueron dos horas de control; con el argumento de que se trataba de «un control anti-drogas y armas de la provincia de Segovia», los militares cachearon uno a uno a todos los ocupantes del autobús. Los fotografiaron e incluso fotocopiaron sus carnés. Evidentemente, no llegaron a Aranjuez; cuando Iñaki de Juana abandonó Madrid, el autobús dio media vuelta hacia Euskal Herria.
En Pagozelai recuperó la libertad
Los que viajaron en las furgonetas tampoco corrieron mejor suerte. También fueron retenidos por la Guardia Civil, pero llegaron a Madrid. Los agentes, primero en Burgos y después en Aranjuez, se despidieron de ellos con frases como «Agur, mutilak» y «adiós hijoputas».
Tanto el autobús como las furgonetas fueron seguidos por las FSE desde Madrid hasta Euskal Herria. En el paso de Armiñón, ya en Araba, fue la Ertzaintza la que cogió el testigo hasta Donostia. Minutos antes, sobre las 13.30, el convoy vasco se detuvo en la estación de servicios de Pagozelai, a apenas 40 kilómetros de su destino. Incluso varios jóvenes que participaban en la movilización anual de las carreteras pudieron dar la primera bienvenida a De Juana.
Para entonces, se aguardaba con impaciencia su llegada en Alde Zaharra. También lo hacía la Ertzaintza, que se dejó ver por el Bulebar donostiarra. Una hora después, en torno a las 14.30, bajo el marco de los carteles y pancartas que daban el ongi etorri al ya ex preso donostiarra, cientos de personas se arremolinaron en Ikatz Kalea. De Juana optó, por «seguridad» y motivos de salud, por posponer su aparición. Dejó su mensaje, que recibió una salva de aplausos.
A la misma hora en que decenas de personas comenzaban a arremolinarse en Alde Zaharra de Donostia ante el anuncio de la inminente llegada de Iñaki de Juana para ser recibido por convecinos y vascos llegados de todo el país, una concentración daba comienzo en Alderdi Eder, bajo la bandera española que ondea en el mástil consistorial y frente a la escultura por las «víctimas del terrorismo», con excepción de los muertos a manos de la guerra sucia o los cuerpos parapoliciales.
Fueron dos instantáneas bien diferentes, a la misma hora y en la misma ciudad, y con el mismo hilo conductor: la liberación de De Juana. Pese al enorme realce mediático que ha rodeado a este caso, apenas una cincuentena de representantes de AVT y del Partido Popular se daban cita en Alderdi Eder sujetando banderas españolas. En Madrid tampoco fue más exitosa la cita convocada de modo paralelo: salieron a la calle dos centenares de personas, a pesar de que el bombardeo mediático ha llegado al extremo de realizar retransmisiones televisivas y radiofónicas especiales desde la puerta de la cárcel de Aranjuez, contando las horas que faltaban para que De Juana recuperase la libertad tras cumplir de forma íntegra las penas impuestas. Como dato, varios medios expresaban ayer por la mañana, con tono de sorpresa, que en el barrio de Amara imperaba «la normalidad».
Varios metros más lejos, en el corazón de Alde Zaharra, centenares de personas se daban cita en Ikatz Kalea. Hubo personas que llegaron desde Bizkaia, Araba o Nafarroa para participar en el anunciado recibimiento. Tuvieron que esperar más de dos horas sobre el horario previsto. En torno a las 14.30 arribaron finalmente los desplazados en autobús hacia la cárcel de Aranjuez, pero Iñaki de Juana no llegó con ellos. El mensaje que hizo leer en este lugar llenó el vacío y anunció que será pronto cuando se reencuentre con amigos y vecinos.
Mientras tanto, ajenos a todo, un montón de periodistas continuaban apostados ante la casa de la compañera de Iñaki de Juana en el barrio de Amara.
G.M.
«Kaixo Euskal Herri maitea, kaixo Donostia eta bereziki Alde Zaharra!»
Antes de nada, quiero dar las gracias a todos los que os habéis reunido en este txoko de mi querida Donostia. Como ya habréis visto, en estos momentos no puedo estar con vosotros físicamente, pero mi corazón está ahí, junto a vosotros. Como durante todos estos años ha estado en Euskal Herria, eta horrenbeste maite dudan nere etxean. Y después de decir esto, mi primer pensamiento es para los compañeros y compañeras que siguen presos. Y para los que, como el amigo Kroma, faltan en sus casas.
Besarkadarik beroena. Está siendo una época dura, si es que alguna vez ha sido fácil en este pueblo; detenciones, torturas, ilegalizaciones, medidas de excepción contra los prisioneros políticos vascos, tribunales de guerra, presión policial, acoso mediático, dispersión... todo esto para meter miedo, amedrentarnos, machacarnos. No es fácil. Pero nunca podrán encarcelar, ilegalizar, torturar nuestras ideas, sentimientos. Los estados español y francés, junto a la colaboración de partidos que se consideran abertzales o vascos, están poniendo todo su esfuerzo para acabar con el independentismo vasco. Pero están equivocados. No entienden que no nos sentimos, no somos españoles ni franceses. Ni antes, ni ahora. Y que con llenar cárceles de ciudadanos vascos no van a conseguir quitarnos este sentimiento. Tenemos que enseñar a todo el mundo qué ocurre en Euskal Herria: el estado de excepción en el que vivimos, el que todo vale contra algunos, mover conciencias, dejar de mirarnos al ombligo. Hay mucho por hacer. Euskal Herriak askatasuna behar baitu.
Mila esker a todos los que lucháis día a día por los derechos de los represaliados políticos vascos. Gracias al movimiento pro-amnistía, un claro ejemplo de la generosidad, humildad de su gente que, por encima de todo tipo de miedo, presión, acoso, lucha contra la represión que sufre este pueblo, denuncia la tortura, apoya a los familiares. Por eso lo quieren criminalizar. Porque son conscientes de la gran labor que han hecho, hacen y harán. Pero, como bien dijeron ellos, «nos condenarán, pero no nos juzgarán». Para ellos, para todos los hombres y mujeres que en estos 31 años han trabajado en él, y especialmente a los 27 imputados, mi admiración y abrazo solidario. Gora amnistiaren aldeko mugimendua!
Mi último mensaje, para los familiares de los represaliados políticos vascos. Sin vosotros esta lucha sería muchísimo más difícil de resistir. Vuestro amor, que traspasa muros, dispersión, aislamiento, sanciones, doctrinas, palizas... es nuestra fuerza. No dejéis de estar ahí. Os necesitamos. Y sois un verdadero ejemplo de humildad, amor, compromiso y lucha. Es duro, soy consciente, pero sois nuestro motor, un verdadero orgullo para nosotros.
Para ir terminando, espero que entendáis que ahora tengo que recuperarme de esta última gose greba. Tomármelo con tranquilidad junto a mi familia. Ir aterrizando, poco a poco, de este circo jurídico-político-mediático que han montado en torno a mí y mi familia. Pero enseguida estaré ahí, junto a vosotros. Mi compañera quiere dar las gracias a todas las personas que en los últimos años, a pesar de las dificultades, la han apoyado incondicionalmente. Han estado y siguen estando junto a ella, junto a nosotros, al fin y al cabo. Esos amigos y amigas ya saben quienes son, y de parte de los dos muxurik goxoena eta besarkadarik beroena. Mila esker bihotz-bihotzez. Maite zaituztegu! Si antes ya tenía una pequeña atadura emocional con Arrasate, ahora más. Solo quiero recordar las palabras de un gran hombre y, por suerte, amigo de este pueblo:
Aurrera bolie!
Besterik gabe, berehala bertan, hor izango nauzuelako, ez adiorik, gero arte baizik! Gora gu eta gutarrak! Gora euskal errepresaliatu politikoak! Gora Euskadi askatuta!
Iñaki de Juana Chaos 2008ko abuztuaren 2an, Euskal Herrian