La siniestralidad mortal aumenta, al menos, un 26,6% en 2008
1.753 trabajadores han fallecido en Hego Euskal Herria entre 1995 y 2008
Desde que en 1995 se aprobó la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) en Euskal Herria han fallecido, al menos, 1.753 trabajadores hasta julio de este año; otros 9.695 sufrieron un accidente grave, de los que, según los cálculos oficiales, un 40% no pudo reincorporarse al mismo empleo y 827.699 tuvieron accidentes leves con bajas superiores a tres días. En 2008, con datos oficiales, la siniestralidad laboral mortal ha aumentado un 26,6% hasta junio.
Juanjo BASTERRA | BILBO
Esta semana ha estado protagonizada por la polémica en materia de seguridad y salud laboral. Ni ELA ni LAB acudieron a la cita urgente que el consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, convocó esta semana a los agentes sociales y empresariales para abordar el grave problema de la siniestralidad, una vez que se conoció que en seis días del mes de julio fallecieron seis trabajadores.
En ese momento, Azkarraga llamó a la prudencia y dijo que la siniestralidad se había reducido en un 22% en los accidentes traumáticos y exigía a sindicatos y empresarios voluntad para abordar esta lacra social que el mercado laboral vasco tiene. Porque no se puede entender que un país avanzado mantenga niveles de siniestralidad tan elevados. Lo cierto es que, a pesar de lo que diga el representante del Gobierno de Gasteiz, desde enero a julio han fallecido en Euskal Herria un total de 57 trabajadores, a los que habría que añadir el trabajador de una subcontrata de Volkswagen Navarra, que murió en julio después de tres años en coma, al sufrir una caída desde una escalera.
Datos oficiales
Los datos oficiales de la CAV y los de Nafarroa hasta junio, en el primer caso, y hasta mayo, en el segundo, demuestran que la siniestralidad laboral mortal ha aumentado en un 26,6%, si se comparan ambas estadísticas, teniendo en cuenta el desfase de los mismos. Han fallecido 38 en 2008 frente a 30 trabajadores fallecidos en 2007. Sólo en el ámbito de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, el incremento de los accidentes mortales hasta junio creció un 32%, según los datos oficiales. Está demostrando que «una parte importante de las empresas no está cumpliendo con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales», según denuncian los agentes sindicales.
La nueva legislación, que traspuso la normativa europea, se aprobó en noviembre de 1995 y entró en vigor en febrero de 1996. Desde 1995 a 2008, en Hego Euskal Herria se han producido 1.753 fallecidos por accidente de trabajo, lo que supone una media de 125 accidentes mortales al año, o un accidente mortal cada tres días.
Otros 9.695 trabajadores han tenido accidentes graves en estos catorce años de referencia de la ley de prevención. Los datos oficiales indican, en este caso, que un 40% de los siniestrados no se pudo incorporar al mismo puesto de trabajo. Al año, de media, son 692 trabajadores los afectados graves por la falta de seguridad y salud en las empresas de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa. En el período de 1995 a 2008 se constata que se producen, de media, dos accidentes graves al día. Los accidentes leves con baja afectaron en ese período a 827.699 trabajadores, es decir 170 accidentes al día, lo que hace una media de 59.121 accidentes al año. Con esta radiografía se pone en evidencia los aspectos coyunturales a los que, unas veces la Administración pública y otras los empresarios. El problema se mantiene en los trece años y medio de la normativa de prevención de riesgos laborales, con algunos altibajos, pero con una línea contínua de gravedad y no se soluciona.
Hay que tener en cuenta que en estos momentos los asalariados de Hego Euskal Herria suponen 1.036.600 personas, es decir que casi un 81% de los trabajadores ha sufrido un accidente de trabajo. En este caso, hay que recordar que la última encuesta sobre salud laboral que realizó el Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno de Lakua, el 75% de los trabajadores advertía que trabajaba cada día en situación de riesgo de sufrir un accidente de trabajo o una enfermedad.
80% empresas, no
Todos estos datos deberían de alarmar a toda la sociedad y, desde luego, no es para convocar una acción urgente para salir del paso, sino que tendría que haber una decisión clara para actuar todos los días en favor de que se trabaje en condiciones de seguridad y de salud, como indica la legislación. Sin embargo,el máximo responsable de Confebask, Miguel Lazpiur, en un reciente encuentro de la Fundación de Trabajadores de la Siderurgia Integral que trató este problema, indicó que «la normativa es excesiva e inadecuada» y descartó que todas las empresas sean incumplidoras de la ley, lo que por otra parte es obvio. Señaló que «el 80% de las empresas ni ha tenido, ni tendrá jamás un accidente de trabajo». Es decir, que si atendemos al razonamiento de Lazpiur, las empresas sobre las que habría que ejercer un control directo serían un 20%.
La paradoja, este caso, se encuentra ahí. Porque la realidad del problema de la siniestralidad está en unas condiciones inseguras de trabajo y de empleo del mercado laboral y que los empresarios son responsables directos. La Ley de Prevención de Riesgos laborales exige al empresario que tenga los puestos de trabajo en condiciones de seguridad y de salud. Sin embargo, los datos muestran que la tasa de accidentes graves y mortales traumáticos es 2,6 veces mayor entre quienes tienen un contrato temporal que entre los trabajadores fijos de la plantilla. En el sector de la Construcción, el riesgo de sufrir un accidente mortal o grave es el doble que que en la Industria y en el sector primario.
Un 26,3% de los accidentes graves o mortales se produjo en una subcontrata, lo que demuestra que la nueva legislación sobre la subcontratación específica no es eficaz, como se está demostrando por el alto nivel de accidentes de trabajo.
Esta semana ha estado protagonizada por la polémica en materia de seguridad y salud laboral. Ni ELA ni LAB acudieron a la cita urgente que el consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, convocó esta semana a los agentes sociales y empresariales para abordar el grave problema de la siniestralidad, una vez que se conoció que en seis días del mes de julio fallecieron seis trabajadores.
En ese momento, Azkarraga llamó a la prudencia y dijo que la siniestralidad se había reducido en un 22% en los accidentes traumáticos y exigía a sindicatos y empresarios voluntad para abordar esta lacra social que el mercado laboral vasco tiene. Porque no se puede entender que un país avanzado mantenga niveles de siniestralidad tan elevados. Lo cierto es que, a pesar de lo que diga el representante del Gobierno de Gasteiz, desde enero a julio han fallecido en Euskal Herria un total de 57 trabajadores, a los que habría que añadir el trabajador de una subcontrata de Volkswagen Navarra, que murió en julio después de tres años en coma, al sufrir una caída desde una escalera.
Datos oficiales
Los datos oficiales de la CAV y los de Nafarroa hasta junio, en el primer caso, y hasta mayo, en el segundo, demuestran que la siniestralidad laboral mortal ha aumentado en un 26,6%, si se comparan ambas estadísticas, teniendo en cuenta el desfase de los mismos. Han fallecido 38 en 2008 frente a 30 trabajadores fallecidos en 2007. Sólo en el ámbito de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, el incremento de los accidentes mortales hasta junio creció un 32%, según los datos oficiales. Está demostrando que «una parte importante de las empresas no está cumpliendo con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales», según denuncian los agentes sindicales.
La nueva legislación, que traspuso la normativa europea, se aprobó en noviembre de 1995 y entró en vigor en febrero de 1996. Desde 1995 a 2008, en Hego Euskal Herria se han producido 1.753 fallecidos por accidente de trabajo, lo que supone una media de 125 accidentes mortales al año, o un accidente mortal cada tres días.
Otros 9.695 trabajadores han tenido accidentes graves en estos catorce años de referencia de la ley de prevención. Los datos oficiales indican, en este caso, que un 40% de los siniestrados no se pudo incorporar al mismo puesto de trabajo. Al año, de media, son 692 trabajadores los afectados graves por la falta de seguridad y salud en las empresas de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa. En el período de 1995 a 2008 se constata que se producen, de media, dos accidentes graves al día. Los accidentes leves con baja afectaron en ese período a 827.699 trabajadores, es decir 170 accidentes al día, lo que hace una media de 59.121 accidentes al año. Con esta radiografía se pone en evidencia los aspectos coyunturales a los que, unas veces la Administración pública y otras los empresarios. El problema se mantiene en los trece años y medio de la normativa de prevención de riesgos laborales, con algunos altibajos, pero con una línea contínua de gravedad y no se soluciona.
Hay que tener en cuenta que en estos momentos los asalariados de Hego Euskal Herria suponen 1.036.600 personas, es decir que casi un 81% de los trabajadores ha sufrido un accidente de trabajo. En este caso, hay que recordar que la última encuesta sobre salud laboral que realizó el Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno de Lakua, el 75% de los trabajadores advertía que trabajaba cada día en situación de riesgo de sufrir un accidente de trabajo o una enfermedad.
80% empresas, no
Todos estos datos deberían de alarmar a toda la sociedad y, desde luego, no es para convocar una acción urgente para salir del paso, sino que tendría que haber una decisión clara para actuar todos los días en favor de que se trabaje en condiciones de seguridad y de salud, como indica la legislación. Sin embargo,el máximo responsable de Confebask, Miguel Lazpiur, en un reciente encuentro de la Fundación de Trabajadores de la Siderurgia Integral que trató este problema, indicó que «la normativa es excesiva e inadecuada» y descartó que todas las empresas sean incumplidoras de la ley, lo que por otra parte es obvio. Señaló que «el 80% de las empresas ni ha tenido, ni tendrá jamás un accidente de trabajo». Es decir, que si atendemos al razonamiento de Lazpiur, las empresas sobre las que habría que ejercer un control directo serían un 20%.
La paradoja, este caso, se encuentra ahí. Porque la realidad del problema de la siniestralidad está en unas condiciones inseguras de trabajo y de empleo del mercado laboral y que los empresarios son responsables directos. La Ley de Prevención de Riesgos laborales exige al empresario que tenga los puestos de trabajo en condiciones de seguridad y de salud. Sin embargo, los datos muestran que la tasa de accidentes graves y mortales traumáticos es 2,6 veces mayor entre quienes tienen un contrato temporal que entre los trabajadores fijos de la plantilla. En el sector de la Construcción, el riesgo de sufrir un accidente mortal o grave es el doble que que en la Industria y en el sector primario.
Un 26,3% de los accidentes graves o mortales se produjo en una subcontrata, lo que demuestra que la nueva legislación sobre la subcontratación específica no es eficaz, como se está demostrando por el alto nivel de accidentes de trabajo.