Un artefacto escondido entre las basuras mata a 20 personas en Mogadiscio
Una veintena de personas, la mayoría de ellas mujeres que limpiaban las calles de Mogadiscio, murieron ayer al explotar un artefacto que se hallaba oculto entre los desperdicios, mientras Somalia se hunde más en la crisis después de la dimisión de diez de sus quince ministros.
GARA |
Al menos veinte personas murieron ayer y cuarenta más resultaron heridas en un atentado con bomba en la capital de Somalia, Mogadiscio. La explosión se produjo en la carretera de Dakba, por la que diariamente circulan las tropas etíopes y de la Unión Africana que están desplegadas en Mogadiscio. El artefacto se encontraba escondido debajo de unas basuras, por lo que afectó principalmente a un grupo de mujeres que estaba limpiando las calles.
Hassan Hareed, testigo de la explosión, afirmó haber escuchado un fuerte estruendo y al dirigirse al lugar del suceso haber encontrado «docenas de mujeres que yacían en la carretera». «La mayoría de las mujeres murió ahí mismo», añadió.
Otro testigo, Hassan Abdi Mohammed, indicó que «estaban barriendo la calle cuando una enorme explosión sacudió todo el barrio. La mayoría de las mujeres -agregó- quedaron en pedazos».
Ningún grupo reivindicó la acción, pero las autoridades somalíes suelen atribuir este tipo de atentados a los militantes islamistas, expulsados del poder a finales de 2006 por las tropas etíopes que acudieron en apoyo al Gobierno títere de Somalia.
En junio el Ejecutivo alcanzó con parte de la oposición islamista una tregua que debía entrar en vigor el 9 de julio, por un periodo inicial de tres meses, pero quedó sin efecto por la oposición de Alshabab -la facción más radical-, que exige la retirada del Ejército etíope antes del inicio de una negociación.
Los combates entre insurgentes y tropas etíopes y somalíes se producen casi a diario, pero la crisis ha tomado un cariz político esta semana con la dimisión anunciada de dos tercios de los miembros del Gobierno y la destitución -luego restituido- del alcalde de Mogadiscio.
El Gobierno atribuyó la explosión a Alshabab. «Quieren aterrorizar a las mujeres para que no vayan a recoger la basura y así ellos pueden utilizarla para esconder las bombas», afirmó.