La crisis de las hipotecas de alto riesgo, la crisis alimentaria, el aumento del precio del petróleo, la inquietud provocada por la inflación y la preocupación por la desaceleración económica mundial son problemas «que se encuentran en primer plano en 2008, pero que tienen sus antecedentes en 2007», según indica la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

Esta organización estima que, «aunque en 2007 se profundizó en la crisis de las hipotecas de alto riesgo en los países industrializados, las exportaciones mundiales de mercancías aumentaron un 14,4%», según figura en el manual estadístico 2008. El incremento en los países en desarrollo superó esa media hasta alcanzar el 15,2%.

El informe pone al descubierto, una vez más, que las economías emergentes con China, India y Brasil, a la cabeza, suelen ocupar los principales titulares de recuperación y avance económico, pero, en términos generales, «los países industrializados de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón siguen dominando en la actividad económica mundial con mucha diferencia, y no se reduce». En 2007 controlaron el 71% de la riqueza mundial (PIB) a pesar de contar sólo con el 15% de la población del planeta. Los países ricos les correspondió el 58,6% del valor de las exportaciones de mercancías y el 72% de las exportaciones de servicios.

Sin aplicar la diversificación

Los datos del anuario corroboran las preocupaciones de los expertos de la UNCTAD que «durante mucho tiempo instaron a los países pobres a diversificar sus economías para que fueran menos vulnerables a los cambios en los mercados mundiales, ya que ponen de manifiesto una constante tendencia a largo plazo a la concentración de las exportaciones», indica esa organización internacional.

Los países en desarrollo vendieron muchos productos y servicios en el extranjero en 2007, pero una parte creciente del valor de esas exportaciones se debió a un limitado número de productos, sobre todo, los que tienen que ver con el petróleo. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo reconoce que esas ventas sólo benefician a un limitado número de economías en desarrollo, mientras que «golpea duro a aquellas que no tienen petróleo y que deben importarlo». De ahí, destaca que «los costos adicionales que se impone a los productores en las naciones en desarrollo los hacen cada vez más vulnerables en sus propios mercados a la competencia de los bienes exportados por los países ricos y desarrollados».

La pobreza ha aumentado en los países considerados «menos adelantados», donde tres de cada cuatro habitantes viven con menos de dos dólares al día, a pesar de su fuerte crecimiento económico en los últimos años, según revela el informe. El estudio indica que el crecimiento promedio en el medio centenar de países analizados llegó a ser del 7%, o más, en el bienio 2005-2006, un nivel que no se había alcanzado en treinta años. Sin embargo, el progreso económico no ha ido a la par de avances en materia social, pues el número de pobres con dos dólares diarios aumentó hasta los 581 millones. Un 36% de la población de esos países vive con menos de un dolar diario, por lo que se encuentran en la «pobreza absoluta».

Remesas, un negocio creciente

Otro elemento que detalla el informe estadístico es la evolución que se está produciendo en las remesas. Por ejemplo, los envíos de los trabajadores de Haití y Nepal que trabajan en el extranjero «superaron las exportaciones de bienes y servicios de ambos países», con 1.070 millones de dólares y 1.453 millones de dólares.

En los últimos dieciséis años, las remesas se han multiplicado por ocho en el menor de los casos, según reconoce la UNCTAD. Está generando un importante negocio bancario que, aunque en 2008 ha remitido un poco por la crisis, se mantiene en niveles muy altos. Hay que tener en cuenta que los envíos de los trabajadores que salen de México, India, Filipinas, China. Indonesia, Líbano, Marruecos, Bangladesh, Pakistán y Colombia supusieron un total de 72.632 millones de euros al año, es decir por encima del PIB vasco.

India es el país que más remesas envía y que han tenido un crecimiento muy importante, porque de los 1.300 millones de euros en 1990 se ha pasado en poco más de dieciséis años a 16.335 millones de euros. En México pasa otro tanto, de casi 2.000 millones se ha pasado a los 16.000 millones. De esta situación, sólo se benefician las entidades financieras.