El presidente del partido gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) de Sudáfrica Jacob Zuma compareció ayer ante la Corte Superior de Pietermaritzburg por un presunto delito de corrupción. Mientras, miles de manifestantes proclamaron la inocencia de Zuma, cuyo procesamiento consideran «una conspiración política» para tratar de evitar que acceda nuevamente a la Presidencia.

De este modo, miles de personas se concentraron en las inmediaciones de la Corte Superior de la ciudad de Pietermaritzburg, dificultando la primera sesión del proceso. Zuma, candidato del gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) a las elecciones del año 2009, tuvo que responder a las acusaciones de «corrupción, fraude, blanqueo de dinero y chantaje», en relación con una compra de armas cuando era vicepresidente.

El CNA, por su parte, señaló en un comunicado que los derechos de Zuma «han sido repetidamente violados por las instituciones del Estado durante la investigación y en el periodo de acusación del caso». Las juventudes del CNA pidieron la dimisión del actual presidente sudafricano, Thabo Mbeki, compañero de partido y rival de Zuma.

Mbeki sustituyó a Zuma como vicepresidente en el año 2005, cuando su asesor financiero fue condenado a quince años de cárcel por solicitar sobornos, presuntamente en nombre de Zuma.