Nafarroa concentra el aumento del paro registrado en Hego Euskal Herria
El número de personas desempleadas registradas en las oficinas del INEM de Hego Euskal Herria aumentó en julio en 1.049 con respecto a las censadas en el mes anterior. Construcción y Servicios fueron los sectores que más contribuyeron al incremento de la tasa de paro y Nafarroa fue el herrialde que más acusó el aumento de la población desempleada, al regis- trar 1.205 personas más sin trabajo.
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El notable descenso del número de personas sin empleo registrado en Bizkaia no pudo compensar el pronunciado ascenso acreditado en Nafarroa y las ligeras alzas de Araba y Bizkaia. Julio cerró con un aumento considerable de la población en paro, que sumó 1.045 personas más con respecto a las contabilizadas en junio.
Nafarroa continuó siendo el herrialde que mayores tasas de paro presenta sobre el mes precedente, un 5,30%, (1.205 personas más sin empleo). En relación con el mismo mes del año anterior, el paro subió en 3.657 (18,03%). El desempleo masculino se situó a finales del mes pasado en 10.146 y el femenino se cifró en 13.796. Del total de parados, 2.497 son menores de 25 años, de ellos 1.071 son mujeres y 1.426 hombres.
Bizkaia fue el único herrialde de Hego Euskal Herria en el que descendió el paro, en concreto, en 539 personas, (-1,22%) respecto a junio, lo que situó la cifra de parados en 43.747 personas. En comparación con julio de 2007, el número de desempleados aumentó en 3.662 personas, un 9,14% más.
En Araba se contabilizaron 10.981 parados, tras aumentar el número de desempleados en 156 personas (+1,44%), mientras que respecto al mismo mes del año pasado el incremento fue de 794 personas (+7,79%). Gipuzkoa, que contabilizó 227 personas más sin trabajo (+0,95%), cerró el mes con 24.117 desem- pleados y, la variación interanual arrojó un aumento del paro en 2.165 personas (+9,86%).
Los sectores productivos acusan la situación y son Servicios y Construcción los que más contribuyeron al aumento de la población sin empleo. A ese dato se refirió la Cámara de Comercio e Industria de Nafarroa al analizar que el incremento del paro «vuelve a ser importante» en el herrialde y «corrobora el mal momento que atraviesa también el mercado laboral», un mercado que LAB calificó de precario.
«Contratación fraudulenta»
«El aumento del desempleo y del empleo precario es un hecho que desde LAB venimos denunciando reiteradamente. Y es que los datos hechos públicos sólo reflejan la realidad de modo parcial y sesgado, dado que la contratación temporal fraudulenta es una realidad obviada en las estadísticas oficiales, pero que afecta a casi el 30% de la población trabajadora de Euskal Herria, y se da con la pasividad y connivencia de los gobiernos vasco y navarro», añadió.
El sindicato abertzale reclamó un Marco Vasco de Relaciones Laborales para Euskal Herria.
CCOO de Euskadi pidió medidas a Lakua y Madrid para que «los trabajadores no sean los paganos de la crisis». Abogó por impulsar políticas de protección social y redistributivas, «que no vayan en la línea de rebajas y condonaciones de impuestos».
En el Estado español el paro subió en 36.492 personas y situó el número total de desempleados en 2.426.916, la mayor cifra de parados desde abril de 1998.
El vicepresidente segundo del Gobierno español y Ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, calificó de «mala» la cifra y reiteró que el pleno empleo «todavía tiene que ser un objetivo permanente» para el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, y que «aunque pocas veces se consigue, merece la pena intentarlo».
La situación económica y especialmente las malas expectativas sobre el empleo han mermado aún más la confianza de los consumidores, que cayó en julio 5,4 puntos, según los datos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que elabora el índice. Bajó hasta los 46,3 puntos -su registro más bajo desde que comenzó a publicarse este indicador- en un mes en el que sólo mejoró la percepción de los consumidores sobre su economía doméstica, mientras que las expectativas sobre empleo fueron las que más retrocedieron.
El ICO consideró que esta nueva caída «anticiparía una importante moderación» del consumo privado. Indicó que las malas expectativas sobre el empleo van en línea con la situación del mercado laboral, mientras que la caída del índice en general refleja la incertidumbre generalizada que están viviendo los consumidores ante la economía.
El índice de confianza es la media de dos indicadores: el de situación actual y el de expectativas, que han bajado en ambos casos, sobre todo el segundo.
El indicador de situación actual ha bajado 4,1 puntos, hasta los 32,8, porque los consumidores creen que ha empeorado la situación del mercado laboral y de la economía en los últimos seis meses, si bien creen que la situación económica del hogar es ligeramente mejor. La situación económica familiar sigue siendo lo mejor valorado de todos los componentes de este indicador, aunque el indicador parcial y la evolución reciente de la economía es el que peor opinión merece a los consumidores. Las expectativas para los próximos seis meses también han retrocedido.
