Cuatro años han transcurrido desde la publicación de «Buiaka», el debut para Bad Sound System. Ahora la apuesta se llama «Kalean», dieciséis canciones de origen creativo diverso, que confluyen en los sonidos lentos, acompasados y profundos del reggae. No obstante, lo que propone BSS no es una revisión de la música de Bob Marley, sino de las corrientes posteriores que hallaron en los patrones rítmicos, el entorno adecuado y fluido para crear atmósferas, añadir instrumentos, remezclar o, simplemente, crear de nuevo con fluido rítmico jamaicano.

BSS usan bases ajenas (ridims) para aventurar nuevas imágenes y mostrar su discurso crítico mediante los mc's (vocalistas). «Kalean» es un surtidor de ritmo y compromiso social. Se baila sin necesidad de pretenderlo y, además, se siente. Llega al estómago y rebota al cerebro. En definitiva, una vuelta más a la unión de música e ideas, terreno en el que el Sound System de Irun se muestra convincente, creativo y fiel.

¿Se involucró en el mundo del reggae desde sus primeros días como músico o hubo otras cosas antes?

Cada componente del grupo ha tenido su propio proceso, pero, en líneas generales, se podría decir que siempre nos han influenciado los estilos de música, o los grupos con temática social o política, con estilo contestatario. Stepi sí se involucró con el reggae desde el principio; los demás, en cambio, comenzamos en grupos de hip hop. Yo, en Imperio Sabio; Brujo y Kenitra, en HR; y Suciopinchadiscos, en Scrachterrestres. Se podría decir que Stepi nos abrió de verdad al reggae, a las sound systems y al dance hall.

Localizar todos los ridims (bases, producciones...) habrá sido complejo, ¿cuánto tiempo les ha llevado?

Comenzamos con la idea y los primeros esbozos del proyecto hace dos años. Tiempo en el que hemos hecho una gran selección de ridims y letras. Queríamos hacer un proyecto en relación con distintas producciones de diferente gente, seleccionando y adaptándonos a los diferentes estilos. Así que hasta que no tuvimos varias producciones, no podíamos ponernos a trabajar.

¿Se sienten hermanados con el hip hop?

Sí, aunque es algo que hay que explicar. En general te digo que no sentimos ningún afecto al 80% del mercado del rap. Creo que es una pena que un movimiento de la calle, para la gente de a pie, se convierta en parte del sistema capitalista, donde todo está marcado por la estética. Vemos que cada vez estamos más faltos de espíritu, pero, por contra, más cargados de complementos y personajes de ficción. Este no es el hip hop del que yo me enamoré. Creo que no hay personalidad, están cegados por un prototipo yanki de ropa de marca, (porque, aunque sean marcas de rap, son de marca), collares y anillos de oro, y poses de tíos/tías duros. Pero lo peor de todo es que, en parte, son los responsables de las nuevas generaciones, carentes de inquietudes y de lucha. Hay que ser rebelde, sí, pero, es más importante saber por qué, contra qué, para qué. El ego del hip hop es demasiado grande para nosotros.

Una de las canciones con más pegada es posible que sea «Día D Jarana» («Belly ska», en el original de Mungos Hi Fi), donde Sorkun canta como nunca.

Sí, es un tema producido por Mungos HIFI. Tuvimos la suerte de conocerle en una sesión que hicieron en Hondarribia, nos encantaba el ridim y se lo pedimos. Además tuvimos la suerte de que nos hiciera una versión especial sólo para nosotros. ¡Todo un honor!

También recuperan el «Plastic turkey», de Fermin Muguruza para el «Euskal Herria Jamaika Clash».

La verdad es que cuando escuchamos ese disco, nos flipó ese tema. Nos encantó el ridim y queríamos hacer una versión, que aquí se titularía «Plastic aroa». Además queríamos hacer (por lo que representa para nosotros), una colaboración con Fermin, ya que, además de la gran amistad que nos une y el respeto que le tenemos, nos ha ayudado desde que comenzó Bad Sound System.

Zu2ak es un sello creado por ustedes.

Zu2ak no es sólo un sello discográfico, realmente es un concepto para (cómo su propio nombre indica, ya que significa «puentes») crear puntos de comunicación entre gente con las mismas inquietudes musicales, sociales. No sólo ha sacado este disco, también dos mixtapes del Selektah Stepi, además de organizar varios conciertos y fiestas en Irun, trayendo a grupos y sound systems.

Claro, que «Lejos de akí» y «Kuanto gastan» son muy directas.

Es un disco con buen sonido, estilo fresco y mucho mensaje. Es importante dar a la gente la posibilidad de que se cuestionen las cosas, ¿Por qué los gobiernos elevan los presupuestos para la creación de armamento, cuando se supone que somos países civilizados? ¿Realmente este sistema es el idóneo? ¿El pueblo tiene el poder de cambiar la trayectoria de su país? Creo que nos manipulan sutilmente para lograr lo de siempre: que una minoría controle al pueblo llano. Llevamos 2030 años presos del sistema romano.

¿Cómo es su directo?

Es más cañero. Intentamos, además, enseñar que hay muchas maneras de revindicar y una es mostrar que estamos vivos, que tenemos energía y que la juventud sabe pensar por sí misma y luchar por lo que cree.