El responsable de la agencia pública para la gestión del suelo (EPFL) niega que la situación de la vivienda en Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa sea de crisis. El mercado prefiere otras acepciones como ralentización, desaceleración, mecanismos de regulación... En cualquier caso, más allá de situaciones coyunturales, la vivienda en esos tres herrialdes es un problema cuya gravedad no se puede minimizar. Ese 70% de jóvenes en busca de vivienda son buena muestra de la misma, en un entorno turístico donde las viviendas no se construyen para sus habitantes, bien por su precio bien por sus características no adecuadas para ellos. Con crisis o sin ella, la mayor parte de los jóvenes de Ipar Euskal Herria ven imposible acceder a un derecho como el de la vivienda en su tierra.

Por otro lado, tampoco se puede soslayar una realidad no oficial pero que trasciende estructuras administrativas, cual es la existencia de un mercado que conforman los habitantes de de ambos lados de la muga y que parte su situación socioeconómica. Un mercado nacional que no cuenta con recursos institucionales para regularse, por la falta de reconocimiento político de la nación en la que se ha desarrollado.