Crónica | Hallazgo sorprendente
El oso de Baztan que resultó ser un perro de 100 kilos
Localizado en Baztan el cadáver de un ejemplar no salvaje de oso pardo». Así decía el titular que una agencia de noticias difundió ayer por la mañana, asegurando que se trataba de un animal de cerca de 100 kilos de peso. La noticia generó todo tipo de comentarios, sobre todo en el valle. muchos, incluido el pastor que lo encontró, dieron por hecho que se trataba de un oso. La necropsia reveló que se trataba de un perro de enormes dimensiones.
Iñaki VIGOR
Ni el baztanés de más edad tiene noticia de la presencia de osos en el valle, ya que este mítico animal desapareció de estas tierras hace un par de siglos. Su presencia ha quedado relegada a los carnavales de pueblos como Arizkun, donde el «hartza» es una figura totémica, el principal personaje de la fiesta. Por eso, el hallazgo de un oso muerto en Baztan se convertía ayer en la «comidilla» de todo el mundo. De ser cierta, podía ser la noticia del año.
El cadáver del supuesto plantígrado fue descubierto debido al fuerte olor que desprendía. Fue el pastor Lázaro Perurena, propietario de una borda situada en las cercanías de la carretera de Orabidea, quien anteayer al mediodía se acercó hasta el lugar de donde procedía el olor a putrefacción y se encontró con un enorme animal en proceso de descomposición.
Sobre las 14.00 horas, una vez pasado el «susto» del primer momento, telefoneó a SOS-Nafarroa para dar cuenta del hallazgo. Agentes de la Policía Foral y técnicos del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Nafarroa se desplazaron hasta el lugar, un barranco situado en el paraje de Domiku, a unos 50 metros de una pista forestal asfaltada paralela a la carretera de Orabidea. Durante toda la tarde inspeccionaron el terreno y el cadáver, tomaron huellas y muestras de ADN para su identificación, y sacaron el animal del barranco con la intervención de una dotación de bomberos del Gobierno navarro con base en Oronotz Mugairi. Uno de los bomberos informó de que era de color marrón y que tenía el pelo bastante largo.
La operación de rescate del cadáver finalizó en torno a las 19.30 de anteayer, y a continuación lo trasladaron hasta el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Ilundain (Valle de Aranguren) para practicarle una necropsia.
Pero antes de obtener los resultados de la prueba, el Gobierno de Nafarroa informó por medio de un comunicado que se trataba de un ejemplar «no salvaje» de oso pardo, macho, de unos cinco años de edad y casi 100 kilos de peso.
«Según las primeras labores identificativas -decía la nota gubernamental- no se corresponde con ninguno de los ejemplares censados en el Pirineo Occidental. Se espera que la necropsia que se le está practicando aclare si se trata de una muerte natural, accidental o violenta del oso».
El avanzado estado de descomposición del «plantígrado» -se estimaba que podía llevar muerto cerca de una semana- dificultó la realización de la necropsia, pero a las 17.45 llegaron los resultados: «No es un oso. El cadáver encontrado corresponde a un cánido, probablemente un perro de tamaño inusualmente grande y raza sin determinar». Así lo reconoció el Gobierno por medio de otra nota difundida en la tarde de ayer, en la que no aclaraba la procedencia ni la propiedad del descomunal perro. «No hay constancia veterinaria de que haya perros de esa fisionomía censados en Navarra», añadía.
El «oso» de Girgillano
Esta no es la primera vez que SOS-Nafarroa recibe llamadas relacionadas con osos. Hace tres o cuatro años, varios vecinos de Girgillano llamaron al 112 para comunicar que habían visto un oso en la zona. Desde el centro de Iruñea les respondieron que no podía ser, que allí no había osos y que quizás podía tratarse de un jabalí. Pero los vecinos insistieron, totalmente convencidos de que se trataba de un oso y de que lo que habían visto no era un jabalí. Después, nada más se volvió a saber sobre el extraño animal avistado en los montes de Girgillano, localidad situada entre Gares y el pantano de Allotz.