Raimundo Fitero
Arre o so
Si alguien dice: «señora no atraviese la calle que está el semáforo en rojo», está informando. Pero si dice, «la madre que parió a los del ayuntamiento que no hay manera de poder pasar un cruce ya que tienen siempre puesto el verde para los coches», entonces está opinando. Hay veces que uno se coloca cómodo frente al electrodoméstico esencial, con el mando a distancia, un refresco, un papel y un bolígrafo, por si acaso salta la liebre, y nunca sabe si decir arre o decir so.
China. Su gobierno. Los JJ.OO. La demagogia. Los supuestos responsables políticos españoles advierten a sus atletas participantes que un artículo de la carta olímpica en la que se prohíbe hacer declaraciones políticas o racistas. También les dice que cuando vean una manifestación, un tumulto, una acción de protesta se retiren, desaparezcan. Este mensaje se hace extensivo a todos los visitantes. Hasta aquí lo que se ve, pero después llegan los analistas, los propagandistas, los provocadores, la turba, la caverna mediática, y todo eso se convierte en un ataque furibundo al régimen chino, al comunismo, a la falta de libertad de expresión, a la represión política. Se les hincha el pecho. Y gritan «Tibet Libre». El cinismo como una mala arte intoxicadora.
Las cadenas televisivas, con diferentes filtros, nos muestran imágenes del ejército patrullando las calles, de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado reprimiendo manifestaciones y protestas pacíficas, se habla de detenidos en formas poco adecuadas, de juicios sin garantías. ¿De dónde hablan? ¿De Italia, de España, de EE.UU., de Francia? Llega otro juez pidiendo sitio en el estrellato y lanza desde la Audiencia Nacional un auto para enjuiciar a dirigentes chinos. Más cinismo. La liberación de Ingrid Betancourt se hizo violando todos los convenios internacionales y utilizando simbología de organizaciones de paz.
Así que estamos en la duda baturra de si decirle a la historia arre o decirle so, para que pare y nos apeamos de una vez. Quizás en cuanto empiecen los Juegos, entremos en otra fase, porque uno tiene la sensación de agotamiento. O que fichen a Cristiano Ronaldo. Algo, porque sin limones no hay cubatas.