Las potencias acuerdan fijar nuevas sanciones contra Irán en la ONU
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -EEUU, Rusia, Estado francés, Gran Bretaña y China- y Alemania acordaron ayer avanzar en una cuarta ronda de sanciones contra Irán por su negativa a abandonar su programa nuclear.
GARA |
Los seis estados implicados en la negociación en torno al programa nuclear iraní empezaron ayer a perfilar otra resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para imponer nuevas sanciones a Irán.
Las potencias lamentaron que Teherán se haya negado a dar una «respuesta clara» a su oferta de incentivos para detener el programa nuclear iraní y pactaron empezar a preparar una nueva resolución en la ONU.
La decisión fue tomada en una conferencia telefónica junto al jefe de la diplomacia comunitaria europea, Javier Solana, en la que los representantes de los países analizaron los últimos contactos mantenidos con el Gobierno iraní.
«Estamos decepcionados por el hecho de que Irán se ha negado una vez más a dar a Javier Solana una respuesta clara al generoso paquete de incentivos del Grupo 5+1», explicó en Washington el portavoz adjunto del Departamento de Estado estadounidense, Gonzalo Gallegos.
En su opinión, la carta remitida por Irán el martes «parece ser una táctica dilatoria», por lo que las seis potencias coincidieron en señalar que «no hay otra elección que impulsar nuevas sanciones contra Irán», señaló Gallegos.
El plan presentado por el Grupo 5+1 ofrece a Irán entrar en un período de pre-negociación de seis semanas, durante el cual podría continuar con la actividad nuclear al nivel actual, pero se comprometería a no poner en marcha nuevas centrifugadoras. A cambio, el 5+1 no adoptaría nuevas sanciones contra Irán y, después, se pasaría a una fase de negociaciones formales, durante las cuales Teherán aceptaría detener su programa de enriquecimiento de uranio.
Sin embargo, según fuentes de la Administración estadounidense, el Gobierno de Teherán insiste en su derecho a llevar a cabo actividades nucleares pacíficas y en su carta se limita prácticamente a transcribir la última conversación telefónica entre Solana y el negociador iraní, Said Jalili.
En Bruselas, los servicios de Solana declinaron hacer comentarios sobre la conversación de hoy con el 5+1, pero todo hace indicar que el jefe de la diplomacia comunitaria mantendrá la puerta abierta a nuevos contactos con Irán, dentro de la «doble vía» de incentivos y sanciones que las potencias defienden en la negociación.
La República Islámica ha rechazado siempre cualquier plazo para dar a conocer una respuesta definitiva, aunque ha reiterado su disposición a negociar con Occidente sobre su programa nuclear.
Rusia dejó claro que aún existen posibilidades de diálogo con Teherán pese al acuerdo de ayer y que cree que las negociaciones no son «un tema concluido que no puede tener éxito».