El próximo sábado 9 se disparan los sonidos de un nuevo encuentro festivo con diversas opciones para divertirse incluso asistiendo a conciertos de nivel.

Fuera del programa oficial, Donostiako Piratak proponen un encuentro musical en la plaza de la Trini con Soziedad Alkoholika y Doctor Deseo. «Este es el sexto año consecutivo que hacemos concierto y poco a poco hemos consolidado la Trini como un lugar para el `Kontzertu Pirata'. Nos ha costado bastante mantener la Trini, dado que está en obras, pero, finalmente, se usará en exclusiva para los Piratas, tanto el viernes 8, con romería a cargo de Trikizio, como el sábado 9, con el concierto», apunta Inaxio Esnaola, uno de los componentes del «colectivo pirata».

Quizá los aficionados a la música y los enamorados de las fiestas, se pregunten por qué un espectáculo festivo cuesta 12 euros, pero la respuesta es sencilla y comprensible: «Gracias a este concierto -explica Inaxio- podemos pagar todos los costes de lo que supone organizar fiestas alternativas sin ayudas económicas oficiales. Tenemos permisos, pero el resto corre de nuestra cuenta. Por lo que los 12/14 euros de la entrada son para poder pagar tanto los conciertos como el resto de actos. El beneficio suele ser casi cero. El Ayuntamiento suelta dinero para todos los conciertos oficiales, aunque en ciertos casos los desgasta con bandas foráneas en vez de apoyar a los nuestros (en la programación de Sagüés, sólo están Ken Zazpi). Es lo de siempre. Tenemos alguna queja por poner entrada, pero la mayoría llegan a entenderlo». Y no les va mal de público a estos Piratas, pues todos los años llenan la plaza de la Trinidad, donde caben alrededor de 2.000 personas. En 2007 incluso dejaron a mucha gente en la calle con las actuaciones de Etsaiak y Berri Txarrak.

En cuanto a la final del Concurso Pop Rock, previas tres semifinales en el Doka, han llegado hasta el Peine del Viento Grises Sueños, Plastic y Trainsalpine Boys en Iceland. No hay punk ni jarkore ni metal, cierto, pero las tres formaciones que van a actuar poseen una calidad estimable. Sus respectivas demos, unas más pop que otras, suenan de maravilla, con peso. Quien quiera disfrutar de música, sin complejos estilísticos, en el Peine del Viento va a disfrutar con tres novedosos grupos.

Final pop-rock

Trainsalpine Boys en Iceland son los más rockeros de la terna. En el grupo se encuentra Óskar Benas, guitarra que ha pasado por diferentes etapas de Fermin Muguruza, así como por decenas de variados proyectos. Como guitarra versátil, fino y técnico es capaz de moverse por diferentes ondas musicales, lo que le permite situarse en distintos planos, por lo que en TBEI vuelve a rizar sus posibilidades. Rock, pop, sicodelia, encanto, calidad... y la compañía de Flavio, un italiano residente en Donostia desde hace una década y que, además de ser un as de la informática, resulta ser un buen músico. Completan la banda Gaizky Tron, bajo y coros, de Irun, y Luigy Fu, batería de Donostia, ambos con numerosos proyectos a sus espaldas.

Tras haber trabajado en diferentes aventuras musicales, los cinco componentes de Grises Sueños, Eñaut Gaztañaga (voces, guitarras y programaciones), Amancay Gaztañaga (coros y violines), Alejandro Orbegozo (sintetizadores ), Raúl Olaizola (bajo) y Antonio Diniz (batería), de Zestoa, unen sus ideas y diferentes tendencias musicales en un nuevo proyecto que fusiona el pop melancólico y la música electrónica de baile. Eñaut, un buen vocalista y creador, nos confiesa que lo que más le importa ahora es componer buenas canciones y no preocuparse de si son más o menos bailables. Lo que está claro, es que «C5» y «Una noche más» son dos hits, y que «Eter», «Metrópoli» o «Sin mirar atrás» son materia de disco y radio. «Adore», de Smashing Pumpkins, fue el disco que inicialmente más les influyó. No obstante, viven en el cambio: «Siempre buscando nuevos grupos a los que oír, siempre explorando nuevas influencias, nuevos sonidos... Nos encanta la música, ver conciertos, descubrir nuevas propuestas. Vivimos hablando de música y eso se nota. Además, no nos gusta estancarnos en un estilo y puede que por eso se perciban diversas influencias musicales en nuestras composiciones. Los 80 tienen un peso notable, pero creo que nuestras fuentes se centran más en los grupos británicos que están surgiendo en estos momentos», aclara Eñaut.

De Lasarte-Oria proceden Plastic. Cuarteto que ha debutado recientemente con una primera demo de sugerente acabado. Tampoco extraña que estén en la final. Plastic llevan poco más de un año dándose forma. Han optado por combinar la cultura de las buenas voces de la década de los sesenta con las guitarras de los noventa, lo que nos lleva al brit-pop revisado a su aire. El mejor ejemplo es el corte «Club infierno», impecable. «La verdad es que llevamos, prácticamente, toda la vida escuchando todo tipo de música en nuestras casas, así que desde pequeños hemos bebido de muchos estilos musicales. Hemos ido desde los Beatles hasta los Pistols, incluyendo grupos de todo el mundo, siempre fijándonos mucho en los diferentes estilos y recursos utilizados para sus canciones. Consecuencia de todo esto es nuestra tendencia a trabajar cada pieza como una entidad, incluyendo voces estudiadas, con melodías y coros pegadizos, agradables al oído», comenta Alberto desde Plastic.

De antemano, compleja situación para decidir qué grupo ganará la presente edición del concurso. Cita que cuenta asimismo con la participación de Lolas Club, ganadores del año pasado, sobrio quitento de r'n'r sureño.