La FSM llama a unir fuerzas contra la propuesta de elevar el tiempo de trabajo
La propuesta para ampliar el tiempo de trabajo semanal a 60 horas supone «la total desregularización de las relaciones laborales», según la Oficina Regional de Europa de la Federación Sindical Mundial (FSM), que llama a unir fuerzas para expresar un rechazo contundente.
GARA |
La Oficina Regional de Europa de la Federación Sindical Mundial, que representa un número significativo de organizaciones sindicales en Europa, considera que la propuesta de directiva europea del tiempo de trabajo es «la socavación de la negociación colectiva» y «la total desregularización de las relaciones laborales».
El Consejo de Ministros de Empleo y Asuntos Sociales de la Unión Europea dio luz verde, el pasado 10 de junio, al texto que contempla prolongar el tiempo de trabajo semanal a 60 horas. La actual norma en vigor fija un máximo de 48 horas.
La nueva propuesta «amenaza los derechos fundamentales de los trabajadores y las trabajadoras por un tiempo de trabajo regulado, aboliendo en esencia el límite máximo de tiempo de trabajo diario y semanal».
Propuesta «inaceptable»
La Oficina Regional de Europa de la Federación Sindical Mundial, de la que forma parte LAB, considera que se trata de una propuesta «inaceptable y en contra de los intereses de la clase trabajadora».
Anuncia que persistirá en «emprender la lucha diaria, conjuntamente con el resto de fuerzas progresistas y sindicatos europeos, para la defensa de un tiempo regulado de trabajo» y subraya que mantendrá «la lucha en contra de los intentos reaccionarios que atacan los beneficios» de la clase trabajadora.
«Unamos nuestras fuerzas conjuntamente con los demás movimiento sindicales, sociales y con otras fuerzas políticas, para el rechazo por parte del Parlamento europeo a la propuesta», destaca, antes de realizar un llamamiento a «unir fuerzas para expresar una reacción contundente de rechazo».
La propuesta para ampliar el tiempo de trabajo semanal a 60 horas, e incluso a 65 en determinados casos, socava la negociación colectiva, según la Oficina Regional de Europa de la FSM