Reconociendo el efecto mediático que ha producido su nombramiento, quisiera aprovechar la ocasión para solicitarle una reunión como máximo responsable de dicha empresa, ya que el camino de incomunicación seguido hasta ahora por Petronor no es el más idóneo para calmar las inquietudes y miedos de los y las vecinas.

Son varios los temas que nos gustaría tratar en torno a su empresa, teniendo en cuenta las distintas repercusiones que trae a nuestra comarca. No podemos entender cómo se puede conceder una Autorización Ambiental Integrada (AAI), aunque sea de manera condicionada, a una empresa que no presenta la documentación necesaria: ¿Dónde está la licencia de actividad, la licencia de vertidos al mar, los informes de impacto ambiental y sobre la salud, el Plan de emergencia civil...? Ninguno de estos documentos, totalmente obligatorios, ha sido presentado en la documentación aportada por Petronor para la obtención de la mencionada AAI. O el anterior presidente ocultaba documentos (cosa que dudo, porque si tuviese las licencias ¿por qué no las iba a mostrar?) o Petronor y el Gobierno Vasco nos toman por tontos a todos los vecinos.

Otra de las cuestiones que nos preocupa sobremanera es las repercusiones sobre la salud que, como convecinos obligados de su empresa, nos pueda acarrear. Usted, conocedor de la materia, ¿nos puede asegurar que podemos vivir aquí tranquilamente, sin riesgos más altos que a los que están sometidos el resto de ciudadanos en nuestro país? Si no tiene ninguna duda al respecto, y por calmar la inseguridad de nuestras familias, nos encantaría tenerles como vecinos de pueblo a usted, al señor consejero delegado, a la consejera de Medio ambiente... y a un sinfín de cargos a los que se les llena la boca por todos los impuestos que Petronor aporta a este país. Si tan claro tienen ustedes la inocuidad de su actividad, ¡preséntennos informes, estudios, estadísticas...! Estamos deseosos de verlos. Los hemos solicitado una y otra vez, y el Gobierno Vasco y los ayuntamientos miran para otro lado. ¡Ya está bien!

Y por si no fuera suficiente con tener que haber sufrido durante tantos años (y sin licencia de actividad, por cierto) los efectos de su empresa, van y nos presentan un nuevo proyecto, conocido como planta de coque, que entre otras muchas ventajas nos aportará un incremento de emisiones atmosféricas de 831,3 toneladas de SO2, 493,7 toneladas de Nox y un aumento de vertidos de 410.328 m3 (¡según datos de la propia empresa!). Y lo que es más grave, un nuevo proyecto que asegura la continuidad de Petronor para varias décadas más. ¿No hemos pagado ya suficiente con nuestra salud, con impuestos cobrados en forma de emisiones? ¿Qué hay de esa Ley de Costas, de la que se aprovecha Petronor para el uso de suelos, que caduca en el 2012 y de carácter improrrogable? La planta de coque comenzará a funcionar en el 2010 (según las mejores previsiones) pero ¿habrá que cerrarla en el 2012, porque así lo marca la Ley? ¿O los vecinos de la zona volveremos a ser engañados por la empresa y el Gobierno Vasco, hipotecando también la salud de la siguiente generación?

Como puede comprobar tenemos muchas dudas e incógnitas que nadie se digna a despejarnos. Hay un trasiego de partidos políticos (PNV, PSOE, EA, PP, consejera de Medio Ambiente...) que vienen raudos y veloces a tranquilizar a los directivos de la refinería, pero ninguno de ellos se digna a tener un simple contacto con los vecinos. Somos conscientes de que esos políticos que os visitan, algunos públicamente, otros de manera clandestina (no les gustará mucho aparecer en esa foto) os han asegurado la continuidad del proyecto URF, y os valéis de eso para saltaros todos los reglamentos existentes, tanto a nivel europeo como estatal o local. ¿Quién nos defiende de todos esos atropellos que se cometen diariamente en nuestro territorio? ¿Quién nos defiende de la Administración que se supone tendría que ser árbitro en esta cuestión, pero que toma partido de una forma increíble y bochornosamente parcial?

A pesar del desamparo, sabéis que la mayoría de este pueblo no quiere la planta de coque. Sabéis que existe un cuestionamiento del proyecto y de la propia refinería como nunca ha sucedido. Esta comarca transita nuevas sendas, sendas en las que los vecinos preocupados se han puesto a trabajar, a desbrozar el camino que las instituciones habrían de hacer. Este camino señala la necesidad de una mesa de participación donde todos los agentes tengan cabida, camino que le señala a Repsol que sus ganancias anuales y nuevas inversiones se realicen a favor de nuevas y más limpias energías, porque es posible y necesario para la buena convivencia y desarrollo económico sostenible. Camino que nos traerá algún día, y no tan lejano, poder volver a disfrutar de nuestra riqueza paisajística, de ese entorno magnífico donde, por qué no, construir ese segundo Guggenheim.

Atentamente, esperamos respuesta a esta invitación.