La aerolínea irlandesa Ryanair comenzó ayer a cancelar las reservas de miles de vuelos gestionados desde el operador de internet Bravofly, dentro de un proceso que en los próximos días podría afectar a otras agencias que operan en la red, dejando cada día sin vuelo a 1.000 pasajeros en toda Europa.

Mediante un comunicado, la empresa calificó estas reservas de «ilegales», y advirtió que seguirá adelante con este proceso «hasta que las actividades de reventa de billetes en internet lleguen a su fín».

Según informó, toma esa decisión para evitar que se efectuen reservas desde páginas web ajenas a la aerolínea.

De ese modo, la compañía se remontará, al menos, un mes atrás para identificar esas reservas, lo que podría afectar a vuelos programados para este verano y hasta el próximo mes de marzo.

No obstante, precisó que el precio de los billetes será devuelto íntegramente, bien al comprador o bien al operador, que deberán después reembolsarlo a sus clientes.

«Puro ruido mediático»

De seguir adelante con esta actividad, también podrían verse afectados otros operadores como el alemán V-Tours o el español eDreams. En ese sentido, el director general de esta última empresa, Javier Bellido, aseguró que la medida anunciada por Ryanair es «puro ruido medíatico» y sólo ha servido para asustar a sus clientes, ya que afirmó que de momento no se ha puesto en práctica.

La Comisión Europea por su parte ha dejado claro que la compañía de bajo coste irlandesa tiene potestad para cancelar reservas de sus vuelos cuando éstas hayan sido gestionadas a través de páginas web distintas a la suya.