Crónica | Aste Nagusia
Cientos de piratas conquistan Donostia para reclamar unas fiestas populares
Nadie se imaginaba hace seis años el éxito que lograría la iniciativa que llevó a varios jóvenes a montar unas balsas para navegar del puerto a la playa. Ayer, un millar de piratas, con su bandera en el mástil del barco, abordaron la Aste Nagusia donostiarra, para exigir unas fiestas populares y participativas.
Janire ARRONDO
A primera hora de la mañana, comerciantes y hosteleros de los establecimientos del puerto de Donostia estaban preparando sus tiendas y terrazas. La gente paseaba por la zona o se dirigía a la playa, toalla en mano. Pero, había algo que no era habitual en el puerto donostiarra, y la gente interrumpía su trayecto para contemplar una imagen inaudita durante el resto del año. Jóvenes y más jóvenes vestidos de pirata se iban concregando procedentes de los cinco confines del mundo.
Como cada agosto, desde hace seis años, los piratas se disponían a abordar Donostia, y la Aste Nagusia. Más de mil corsarios adornaban el puerto con sus banderas, donde se podían leer todo tipo de mensajes reivindicativos. Los jóvenes se disponían a montar sus barcos, con el indisimulado objetivo de abordar la Kontxa por la tarde. Tablas de madera, palés, cuerdas, mangos de escoba, conos, tubos o cualquier otro instrumento servía para montar una balsa con la que navegar. A su alrededor numerosos curiosos contemplaban aquel espectáculo.
Después de la comida popular, algunos piratas seguían trabajando en su balsa; mientras, otros se dispersaron por los bares de Alde Zaharra, donde no faltaron los vasos de ron. Calentados los gaznates, para las cinco de la tarde, todos estaban listos en el puerto, con la bandera de la calavera en el mástil.
Antes de lanzarse al agua, desde el barco principal, donde se encontraba Ezkila, el capitan de los piratas, felicitaron a los participantes «por hacer posible que Donostia tenga unas fiestas populares y de tanto éxito». Lanzaron el txupinazo y gritaron: «Abordatzera!».
A la salida, la canción decía «itsasoko pirata gogorrak gara gu», y así lo demostraron en el agua. Aunque, hubo quienes no lograron salir del puerto «por problemas técnicos», casi todos los aventurados llegaron a su destino. El barco del capitán Ezkila acompañó a los piratas en todo su trayecto. Además, desde la misma envarcación la electrocharanga The Txortains animaba el viaje.
Poco a poco, las balsas progresaron en el mar, y la espectación creció en la playa cuando aparecieron las primera tripulaciones. Las dos primeras balsas, que iban abriendo camino, conquistaron el gabarrón de la Kontxa y colocaron en ella la bandera de la calavera, lo que provocó gran euforia entre los piratas.
A los pocos minutos, la playa era suya.
Cada vez más éxito
Aunque cada año parezca que lo conseguido no se puede superar, el abordaje de los donostiarras bate records en cada edición. No ha sido menos esta vez, ya que se ha superado el millar de participantes.
En cuanto al público, en los alrededores del puerto hubo espectación durante todo el día de ayer. Sobre todo a la hora del abordaje, no había sitio en el muelle. El camino que da acceso a Urgull y toda la barandilla del puerto hasta a la altura del Ayuntamiento, también estaban repletos de gente. Por su parte, hubo quienes contemplaron el acto desde el agua. No fue menor la espectación en la playa de la Kontxa con la llegada de los piratas y la electrotxaranga.
Entre los espectadores, había tanta gente mayor como joven. Y destacaba la gran presencia de turistas, aunque seguramente éstos no recibieron noticias de este acto en los puntos de información turística. Curiosamente, el barco turístico que se dirigía a la isla Santa Clara, que en fechas como este suele navegar lleno, circulaba medio vacío.
Bolsas ecológicas
Por otra parte, los organizadores, para la construcción de las balsas han impulsado el uso de hinchables de plástico ecológico en vez de los habituales bidones, «por motivos de contaminación». Según afirmó Iñaki, uno de los organizadores «la gente ha entendido el mensaje y ha apoyado la iniciativa, la mayoría ha optado por utilizar las bolsas ecológicas, antes que los bidones».
Para animar el ambiente en el puerto, y para que el trabajo de construcción se hiciera más ameno, los piratas montaron una pequeña emisora de radio en el puerto, que es una costumbre que viene de otros años.
Pero, a poco sonar las primeras canciones, la Policía Municipal acudió con la orden de detener la emisión de radio, aclarando que «el ruido molestaba a los vecinos y a los que estan trabajando». Según los miembros de Donostiako piratak «ese argumento es absurdo, teniendo en cuenta que estamos en Aste Nagusia, y ruido como ése es bastante habitual». En consecuencia, atrasaron el arranque de la programación hasta las 14.00 del mediodía, y durante la tarde no hubo obstáculos para la animación.
Superando las cifras de otros años, en el abordaje de ayer participaron más de 100 embarcaciones, y según informaron los organizadores del acto, para las once de la mañana de ayer ya habían vendido un millar de tickets para la comida popular .
El barco del capitán Ezkila acompañó a los piratas en todo su trayecto y la electrotxaranga The Txortains animaba el viaje. Aunque hubo quienes no lograron salir del puerto, la mayoría de los aventureros llegaron a su destino.
Tablas de madera, palés, cuerdas, mangos de escoba, conos, tubos o cualquier otro instrumento... todo servía a los piratas para montar el barco con el que navegar hasta la playa de la Kontxa y abordar entre todos Donostia, y Aste Nagusia.
Los organizadores de esta edicion del «Abordatzera!» han impulsado el uso de hinchables de plástico ecológicos, en vez de los habituales bidones, «por motivos de contaminación». «Los participantes entienden, y apoyan la iniciativa».