Maite SOROA
Ahora, la aportación de un ferroviario
El debate sobre el Tren de Alta Velocidad ha recibido una nueva y sesuda aportación: la de José María Calleja en los medios del Grupo Vocento. No se lo pierdan, porque no tiene desperdicio.
Se lamenta el columnista- ferroviario porque «cuando ahora parece que estamos en el buen camino para avanzar en la construcción de tan necesaria infraestructura, nos encontramos con que surgen voces contrarias al tren que deberá comunicar mejor a los vascos entre sí».
Y se duele más aún porque «se oponen al AVE los de la trama civil de ETA, cosa previsible si tenemos en cuenta que uno de sus ideólogos dijo no hace mucho que Euskadi sería realmente libre el día que los bueyes pasearan por el Boulevard donostiarra». Eso no lo he oído nunca a nadie, pero si lo dice Calleja...
También recoje que «se oponen los de EB, que no tienen bastante con oponerse entre ellos mismos y critican aceradamente al AVE por su exceso de velocidad». Y también los de EA, «que no se sabe muy bien si se oponen más o lo apoyan. El pesimismo de Calleja se entiende mejor cuando deja constancia de que en el mismísimo PNV «algunos lo defienden, parece que con ganas, y otros, en los municipios por los que puede pasar, no lo defienden, no se sabe si para que no les riñan los batasunos». ¿No será que atienden a la opinión de la mayoría del vecindario?
En su particularísimo análisis, José María Calleja recoge que «llama la atención el hecho de que Ibarretxe esté dispuesto a liderar con denuedo proyectos que separan, dividen y enfrentan a los vascos, y sea incapaz de ponerse a la cabeza de la iniciativa para comunicar las tres capitales vascas». Este, por lo visto, debe vivir en la Luna.
Y para terminar de mezclarlo todo, nos cuenta que «aquí hubo gente que se negó a la construcción de una autovía que debía unir Navarra con la CAV. Los argumentos fueron chiripitifláuticos: por esa carretera entrarán a Euskadi los carros de combate de la OTAN, dijo, muy serio, el novillero de la Mesa Nacional de entonces». Eso -me consta- es simplemente falso de toda falsedad. Así le salen los análisis al sesudo Calleja...