Los golpistas mauritanos aprueban una ordenanza para definir sus poderes
Los militares mauritanos que derrocaron al presidente Sidi Ould Cheikh Abdallahi hicieron pública ayer una ordenanza en la que definen los poderes que se han atribuido. Los militares insistieron en que su objetivo es convocar elecciones presidenciales lo antes posible.
GARA |
El Alto Consejo de Estado formada por los militares que dieron un golpe de Estado el 6 de agosto y que controlan Mauritania aprobaron ayer dotarse de «una ordenanza constitucional» que define sus «poderes provisionales», anunciaron ayer los militares mediante un comunicado.
El texto, compuesto por diez artículos, otorga al Alto Consejo de Estado los poderes necesarios para «la reorganización y dirección del Estado y de los asuntos públicos durante el periodo necesario para la organización de elecciones presidenciales en el plazo más corto posible».
Los poderes que, según la Constitución, corresponden al derrocado presidente de la República, Sidi Ould Cheikh Abdallahi, «serán ejercidos, de manera colegiada, por el Alto Consejo de Estado», precisa la ordenanza hecha pública ayer.
El jefe de la junta tiene el poder de designar al primer ministro, que deberá responder ante él y ante el Alto Consejo de Estado, y de nombrar a los empleados civiles y militares.
Una junta militar dirigida por el general Mohamed Ould Abdel Aziz, comandante de la Guardia Presidencial, derrocó, sin derramamiento de sangre, el pasado 6 de agosto a Sidi Ould Cheikh Abdallahi, primer presidente mauritana elegido en las urnas y que actualmente se encuentra vigilado.
Este golpe de Estado se produjo después de la destitución por parte del presidente de la República de la cúpula del Ejército y ha sido condenado por EEUU y el Estado francés, que, además, ha suspendido la ayuda «humanitaria».
Los militares también se reservan el derecho de legislar ante lo que consideran una situación de bloqueo del Parlamento.
«Debido a que el funcionamiento del Parlamento está bloqueado, el Alto Consejo de Estado aplicará los decretos legislativos necesarios para garantizar la continuidad de los poderes públicos y la libertad y la transparencia de las elecciones presidenciales previstas», añade el texto de los golpistas.
El comunicado de la junta militar rinde homenaje al «comportamiento altamente patriótico y responsable de los cuadros de las Fuerzas Armadas y de seguridad que se han negado a ser dirigidos unos contra otros» y aplaude el apoyo recibido por partidos políticos y la sociedad civil mauritana.
Al Qaeda en el Magreb Islámico acusó al depuesto presidente de «actuar con los estados infieles», de EEUU, el Estado francés e Israel e hizo un llamamiento a la yihad para instaurar un Estado islámico.