Triatlón La zarauztarra finalizó en el puesto 28
La fiebre y una caída en la bicicleta tumbaron las ilusiones de Ainhoa Murua
I.I. | DONOSTIA
No guardará un buen recuerdo Ainhoa Murua de su participación en los Juegos de Beijing. La zarauztarra fue víctima de un proceso febril que le impidió entrenar la víspera de la carrera, por lo que sus esperanzas de obtener un buen puesto ya se veían mermadas antes de la salida.
Como ella misma había explicado, era muy importante salir del primer tramo (1.500 metros de natación) en el grupo cabecero. Y lo hizo bien. En la primera transición perdía sólo nueve segundos respecto a la líder, la estadounidense Laura Bennet. En ese momento, la guipuzcoana era novena.
Sin embargo, esa mínima desventaja se convirtió en una losa imposible de superar, ya que no consiguió engancharse al grupo cabecero. Para más desgracia, se vio involucrada en una caída que no tuvo importantes consecuencias físicas, pero que le hizo perder mucho tiempo.
En la transición entre la bici y la carrera a pie, la neozelandesa Andrea Hewitt lideraba el nutrido pelotón que se iba a jugar las medallas. Murua, muy rezagada, afrontaba los diez kilómetros finales en el puesto 42 -seguían 45 participantes en carrera-, con algo más de tres minutos de retraso.
La de Zarautz no arrojó la toalla y se esforzó en mejorar posiciones. Así, fue adelantando rivales hasta finalizar en el puesto 28. En cabeza, la australiana Emma Snowsill se colgó el oro por delante de la número uno del mundo, la portuguesa Vanessa Fernandes. El bronce fue para la también aussie Emma Moffat.