Un país conmocionado que llora la lesión de su ídolo
Desde el año pasado estaban agotadas todas las entradas -20, 40 y 80 euros, según el asiento- para el festival atlético que se va a celebrar pasado mañana en el Nido de Pájaro. Era el día de Liu Xiang ante el reto de repetir oro en su patria, pero el ídolo nacional no estará.
Natxo MATXIN
Conmoción. Ese y no otro es el sentir que se quedó en el gigante asiático cuando vieron cómo su atleta estrella se retiraba a vestuarios tras no poder dar dos pasos seguidos en una salida nula de la prueba que le dio la gloria hace cuatro años y que supuso el primer gran éxito de los velocistas chinos en la historia de los Juegos, reto que se pensaba repetir entre el aliento de la afición local.
Liu Xiang lo intentó hasta el último instante y trató de tomar la salida entre gestos de dolor. Estaba llamado a dirimir un duelo estelar con el cubano Dayron Robles, el dominador de toda la temporada y quien le arrebató el récord mundial este año en la ciudad checa de Ostrava. Robles había ganado con autoridad la primera serie de la eliminatoria inicial y en poco más de media hora se quedaba solo, sin poder medirse con el dios local.
¿En el tobillo o en la cabeza?
Con los ojos todavía llorosos de todo el estadio por el abandono del referente chino sobre el tartán, comenzaron a darse las explicaciones y, por qué no, también las elucubraciones. Se habló de una lesión que se produjo antes incluso de su triunfo en Atenas y que ha estado latente hasta que se ha vuelto a reproducir.
«No se trata del problema en la corva que sufrió en Estados Unidos -su dolencia más reciente-, sino de una vieja lesión en un tendón cercano al tobillo, anterior a los Juegos de Atenas, que se le reprodujo el sábado mientras se entrenaba», explicó el director técnico de atletismo, Shu Yong Feng.
«La de este año estaba curada, pero el sábado, súbitamente, sintió un fuerte dolor que se le fue mitigando. Hoy (por ayer), cuando estaba en la cámara de llamadas, volvió a sentirlo, pese a lo cual se empeñó en salir a la pista con la esperanza de pasar la primera ronda y que luego desapareciese», amplió el responsable del equipo chino.
Para otros, el problema no está tanto en la articulación como en el cerebro del velocista. Haile Gebreselassie, plusmarquista mundial de maratón, señalándose con el dedo la cabeza, aseguró que «el dolor no está en su pierna, sino aquí, más arriba».
Gebre indicó que la retirada del campeón olímpico asiático es un golpe de infortunio, «pero no sólo para él y para China», advirtió, «sino para todo el mundo, porque todos esperábamos ver la carrera entre él y Dayron Robles». «Lamentablemente -añadió-, esa carrera no se va a producir, pero lo impredecible es una de las cosas buenas que tiene el deporte».
Entradas devaluadas
Como quiera que sea, Liu Xiang no estará en una cita que tenía todos los ingredientes para convertirse en histórica, un calificativo que para los suyos ya se había traducido en un lleno absoluto del estadio olímpico. Desde hacía un año, conseguir una entrada para este próximo jueves era tarea más que imposible.
Muchos chinos hicieron noche frente a las taquillas, incluso dos o tres días antes de que se iniciara la venta, y otros la compraron en la reventa, pese a que este negocio esté prohibido. Los precios originales -20, 40 y 80 euros, según el asiento- se multiplicaron hasta por diez, un valor que ahora ha caído en picado con la ausencia del laureado atleta de Shangai.
Habitantes de todo el país ya se han desplazado cientos de kilómetros hasta llegar a Beijing para estar en el Nido de Pájaro en la fecha señalada con la idea de vivir en directo el que iba a ser para ellos el oro más sonado de su equipo nacional en los Juegos Olímpicos que les ha tocado organizar en casa. Ahora están llegando a la capital china decepcionados e intentando buscar consuelo. «Es una lástima, pero bueno, podré ver el Nido y compartir la atmósfera de los Juegos Olímpicos. Mi hijo lo disfrutará igual», aseguraba Shen Qing, una traductora originaria de la misma ciudad que el denominado «El volador», como conocen en China a Liu Xiang.
Los 200 metros y la jabalina de mujeres, así como los 400 o el triple salto masculino son los otros platos fuertes de esa noche, unas pruebas con pocas posibilidades para quienes encabezan el medallero. «Bueno, iré de todas formas, también es interesante, qué le vamos a hacer», señaló, encogiéndose de hombros, una de las poseedoras de entrada, que se habrá de consolar viendo a otros favoritos y otras finales que se disputarán ese día.