La Quincena Musical, fuera de los grandes ciclos, nos reserva pequeñas joyas que son las que hacen realmente las delicias del melómano

Dentro de esta categoría debemos clasificar el precioso recital de música francesa del siglo XVI que el pasado domingo ofreció el Ensemble Clément Janequin en el museo Chillida-Leku.

Esta agrupación, formada por cinco voces -incluyendo a su director, el contralto Dominique Vissé- y el intérprete de laúd Eric Bellocq, dio toda una lección de encanto interpretativo y fino trabajo musical que mereció encendidas ovaciones. Se notó que no solamente se trata de un grupo que cuida el trabajo de conjunto, sino que cada uno de ellos es un solista de marcada personalidad puesta al servicio de la música.

Su canto fue en todo momento flexible, respirado y lleno de espíritu. Las canciones de Jannequin que fueron desgranando a lo largo de la primera parte del recital, fluyeron con una gran musicalidad y la emisión de las voces estuvo muy cuidada en todo momento.

Destacó la expresividad y el sonido aterciopelado que mostraron en «Herbes et fleurs», el gracejo con el que abordaron la canción «M'amye a eut de Dieu le don», o el sentimiento que imprimieron los barítonos y el bajo en la hermosa «Quelqu'un me disoit l'autre jour», por citar algunos de los momentos más interesantes.

Resultaron deliciosas asimismo las canciones en las que predominaban las imitaciones de los cantos de los pájaros, como por ejemplo «Le chant de l'alouette», de Janequin, y la pieza del mismo título pero compuesta por Claude Lejeune que escuchamos en la segunda parte del concierto.

Fueron muy atractivas también las canciones interpretadas en occitano «L'aute joun» y «Débat de nostre tril`en may», del propio Lejeune, que fueron interpretadas con mucho espíritu.

En cuanto a las piezas vocales se intercalaron cuatro piezas para laúd solo en las que Bellocq mostró hermoso sonido, carácter y riqueza de matices dinámicos.

La formación Ensemble Clément Jannequin, que gustó realmente a los asistentes, llegó a encandilar a todo el público con su bis «Je bois avec toi, mon compagnon», en el que su buen hacer vocal se combinó con una graciosísima performance. Unos artistas.