«Fay» se fortalece tras golpear Cuba y avanza directamente hacia Florida
La tormenta tropical «Fay» golpeó ayer Cuba, se fortaleció y amenazaba con transformarse en huracán antes de impactar contra Florida tras salir de las aguas cálidas del Caribe, según informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos. El sistema salió de Cuba por la provincia de Matanzas, con vientos máximos sostenidos de 100 kilómetros por hora, y se espera su fortalecimiento a medida que el ojo se desplace sobre las aguas del Caribe.
GARA |
Los expertos estadounidenses vaticinaron que el sistema «se aproximará con fuerza de huracán a los cayos de Florida».
Una tormenta se transforma en huracán de categoría uno en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, cuando sus vientos máximos sostenidos alcanzan los 119 kilómetros por hora. Los cayos de Florida, desde el sur de Ocean Reef hasta Cayo Hueso, incluido Dry Tortugas y Florida Bay, y a lo largo del territorio del estado, desde el puente de Card Sound hacia el oeste hasta Tarpon Springs, están desde ayer en estado de alerta por huracán.
El sistema se desplaza hacia el norte-noroeste, a unos 19 kilómetros por hora, y se espera que continúe esta trayectoria durante las próximas 24 horas, «con un giro hacia el norte mañana (por hoy)», según los expertos.
«El ojo de `Fay´ debería emerger en el estrecho de Florida durante las próximas horas y situarse muy cerca de los cayos de Florida esta noche», precisó ayer el CNH.
La evacuación de turistas comenzó el domingo en la zona de los cayos de Florida, donde ya se han abierto los albergues, y ayer permanecieron cerradas las escuelas públicas en los condados de Monroe, Miami-Dade y Broward. «Aunque Miami-Dade no está en (la trayectoria de) el ojo de `Fay´, estamos en su radio de acción», dijo al anunciar el cierre de los colegios Carlos Álvarez, alcalde del condado.
El gobernador de Florida, Charlie Crist, declaró el sábado el estado de emergencia ante la posibilidad de que el sistema se fortalezca y se convierta en huracán antes de llegar a la costa estadounidense.
Durante la presente temporada atlántica, que comenzó el 1 de junio y concluye el 30 de noviembre, se han formado seis tormentas tropicales, de las cuales únicamente dos se transformaron en huracanes.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, en inglés) vaticinó en su pronóstico actualizado de agosto que la temporada atlántica registrará una mayor actividad este año, con la formación de entre 14 y 18 tormentas tropicales, de las que entre siete y diez podrían convertirse en huracanes.
Unas 50 personas murieron el domingo en Haití cuando el autobús en el que viajaban fue arrastrado por la corriente del río Glace, crecido por las precipitaciones de la tormenta tropical «Fay», según informaron fuentes oficiales.
En el autobús viajaban unas 80 personas pero en torno a 25 pudieron ser rescatadas con vida de las aguas tras haber logrado subirse al techo del vehículo. El resto de los viajeros, entre ellos una docena de niños, según las mismas fuentes, perecieron atrapados en el interior del autobús.
Por otra parte, desde la República Dominicana se informó de al menos 4 muertos y más de 12.000 evacuados.
En Cuba, donde las autoridades ordenaron medidas de emergencia y una evacuación «selectiva» para mujeres embarazadas, enfermos graves y ciudadanos que por su salud o vivienda debieran ser llevados por instituciones del Estado, fueron decenas de miles las personas evacuadas de zonas con riesgo de inundaciones o deslizamientos de tierras causados por las copiosas lluvias que acompañaron a la tormenta tropical a su paso por la isla (hasta 200 milímetros en 24 horas). En la localidad turística de Varadero, al este de La Habana, en la costa norte de la provincia de Matanzas, 24.000 turistas extranjeros y trabajadores cubanos fueron realojados en los lugares más seguros de los hoteles.
Las autoridades cubanas levantaron ayer por la tarde la alerta sin que se registraran daños personales, aunque sí informaron de cortes de carreteras, suspensión de vuelos, daños en viviendas y cultivos e interrupción de servicios eléctricos y de telefonía.
