París busca dar una «respuesta coordinada» europea a la crisis
El primer ministro francés, François Fillon, llamó ayer a una «respuesta coordinada» europea a la caída experimentada por el PIB de la zona euro en el segundo trimestre -0,2%¯ arrastrada por el retroceso experimentado por los dos motores económicos, Alemania y el Estado francés. Al término de una reunión de urgencia de los responsables económicos de su gabinete, Fillon anunció que plantearán esta discusión en la próxima cumbre de Finanzas de la UE.
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«En una Europa unificada en lo económico y, en particular, en una zona euro unificada en el plano monetario, debe haber una respuesta coordinada de los diferentes países europeos», afirmó ayer el primer ministro francés, François Fillon, al término del encuentro que, con carácter de urgencia, reunió a los responsables de Economía de su gabinete para evaluar la situación tras la caída del 0,3% del Producto Interior Bruto (PIB) del Estado francés en el segundo trimestre, la primera en seis años.
Después de subrayar que por primera vez desde la creación del euro hubo un retroceso trimestral del PIB en la zona euro -0,2% en el segundo trimestre-, Fillon subrayó que, como presidenta de turno de la Unión Europea (UE), «Francia tiene la responsabilidad de suscitar el debate en torno a la coordinación de las políticas económicas europeas».
Precisó que la ministra de Economía, Christine Lagarde, le propondrá en los próximos días a él y al presidente francés, Nicolas Sarkozy, un «método» para lanzar esa discusión en la reunión de los titulares de Finanzas de la UE del 11 al 13 de septiembre en Niza..
«Espacio económico común»
Tras indicar que «tenemos un espacio económico común, una moneda común», calificó como indispensable que los ministros del gremio de la zona euro y de los Veintisiete vean cómo coordinar las acciones realizadas a nivel estatal y también estudien si en la política «conducida colectivamente» en el conjunto de la Unión puede haber medidas, como inversiones o apoyo a las pequeñas y medianas empresas, para reforzar el crecimiento.
«La UE dispone hoy de instrumentos de los que anteriormente los Estados eran los únicos depositarios para responder a una situación difícil como la que atravesamos», sentenció.
Fillon no quiso anticipar el debate que los ministros europeos deberán tener en Niza y dijo que para el Estado francés se trata de proponer «un método para que el conjunto de los países europeos construyan una respuesta común».
Las caídas experimentadas por el PIB de Alemania y el Estado francés, los motores económicos de los Veintisiete, no han sido ajenas a la entrada en número rojos de la economía de la eurozona en el segundo trimestre del año.
Excluyó un plan de relanzamiento estatal basado en el gasto público. «No tendría ningún sentido, ninguna eficacia», aseguró Fillon, para quien la única respuesta «adaptada» es la que propone su Ejecutivo, la de las reformas estructurales.
Preguntado sobre una eventual bajada de los tipos de interés por el Banco Central Europeo (BCE), el primer ministro respondió que «no hay presión» sobre la institución, que «es independiente».
«Francia no necesita un plan de relanzamiento, que sería artificial, sino reformas estructurales para restablecer la competitividad de la economía y prepararla para aprovechar la mejora de la coyuntura internacional cuando se produzca», indicó Fillon
El vicepresidente segundo del Gobierno español, Pedro Solbes, descartó ayer que la subida de la morosidad, que cerró junio en el índice más alto desde enero de 1999, «llegue a poner en apuros» al sistema financiero del Estado español, «suficientemente sólido» y «dotado de las reservas necesarias para hacer frente a esta situación». La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas y cooperativas ha crecido casi un punto porcentual en el último año, ya que en junio de 2007 se situó en el 0,676%, todavía cerca de los mínimos históricos. A finales del primer semestre del año, el volumen total de los préstamos de dudoso cobro se elevaba a 28.408 millones de euros, casi el triple que los 10.770 millones de euros registrados un año antes. En cambio, el volumen total de créditos bancarios creció sólo el 11%, hasta 1,76 billones de euros a cierre de junio.
En una entrevista con Efe, Solbes aseguró que las cosas «están bien como están« y que «no es oportuno cambiar las reglas del juego durante el partido». Para el ministro de Economía y Hacienda, que se vio obligado a revisar a la baja las previsiones de crecimiento económico después de haber insistido en que no era necesario, no es una buena noticia la subida de la tasa de impagos a las entidades de crédito, pero considera que todavía se encuentra en un nivel asumible para el sistema.
