Confirmados casos de «lengua azul» en cuatro explotaciones vizcainas
GARA |
La Diputación Foral de Bizkaia confirmó ayer que se han localizado casos de «lengua azul» en cuatro explotaciones de este herrialde. Anunció, además, que ha comenzado el proceso de inmunización y tratamiento de las reses.
En Bizkaia, el sistema de vigilancia epidemiológico establecido a través de los veterinarios de explotación, con los cuales el colabora el Departamento de Agricultura de Lakua, ha detectado 32 explotaciones sospechosas de tener algún animal enfermo con síntomas compatibles con la «lengua azul» o con fiebre catarral ovina.
Según informó el ente foral en un comunicado, los mecanismos para el tratamiento de las reses afectadas se activaron ayer tras la confirmación por parte del laboratorio central de referencia de Algete, a cargo del Ministerio español de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
En las citadas explotaciones, se ha procedido a la toma de muestras y a su remisión para su confirmación a los laboratorios, según indicó la Diputación vizcaina, que ha aclarado que la totalidad de la población ovina está vacunada ya en Bizkaia.
Programa de vacunación
Ahora, se intensificará el programa de vacunación con veterinarios que actuarán dando prioridad a las zonas afectadas contando con todos los veterinarios de explotación.
Además, se dará prioridad a las zonas o comarcas donde se han registrado casos de la enfermedad y las reses quedarán previsiblemente restablecidas en cuestión de días.
La «lengua azul» es una enfermedad vírica no contagiosa que afecta a los rumiantes domésticos y salvajes (principalmente ovejas, pero también vacas, cabras, ciervos, búfalos, camellos...) y es transmitida por la picadura de mosquitos del género Culicoides.
Dicha enfermedad no afecta al ser humano ni pasa a la cadena alimentaria, por lo que se trata de un problema exclusivamente de sanidad alimentaria.
La última crisis que provocó la infección de la «lengua azul» en Euskal Herria fue en noviembre del año pasado. Entonces, la enfermedad afectó a más de medio centenar de reses y fueron más de treinta las que fallecieron como consecuencia del mal. Durante aquella oleada de «lengua azule», Gipuzkoa fue el herrialde más castigado, donde más de una veintena de explotaciones estuvieron bajo sospecha.
Ante esa situación, el sindicato EHNE reclamó medidas económicas para poder hacer frente al mal y a las consecuencias que éste dejó en el sector ganadero de Euskal Herria, debido a los grandes gastos que supuso en las explotaciones.