«Si es algo proporcionado, no hay una porra partida de por medio»
Este vecino de Berriozar se encuentra ingresado en el Hospital de Navarra, después de que un porrazo que recibió durante la carga protagonizada por la Policía Foral al finalizar el concierto de prefiestas de la localidad le produjera un coágulo de sangre en la cabeza. Aunque parece que no será necesaria una intervención quirúrgica, Isiegas asegura que todavía sufre vértigos y mareos.
Ander PEREZ |
Postrado en una cama del Hospital de Navarra, Iker Isiegas nos muestra el golpe recibido en la espalda, «seguramente cuando estaba en el suelo», tras haber perdido el conocimiento por otro porrazo en la cabeza. Este último le causó un coágulo de sangre. Aunque advierte, resignado, que «estamos acostumbrados a cosas como ésta», el joven no duda en hacer hincapié en lo «absurdo» de los hechos.
Padece un coágulo de sangre en la cabeza, que en caso de aumentar su tamaño requeriría una intervención quirúrgica. ¿Cuál es su estado de salud actual?
El equipo de neurocirugía me ha comunicado que los resultados del último TAC son clavados a los del anterior, es decir, que el coágulo no ha aumentado su tamaño. El jueves o el viernes me realizarán otra prueba, y si el coágulo no aumenta, que sería lo lógico, el lunes me darán el alta. Puede decirse que es prácticamente seguro que no necesite ser operado, aunque sigo padeciendo mareos y vértigos.
Hasta ahora ésa era la gran incertidumbre, por el riesgo que conlleva una operación en la cabeza. Ahora se trata de esperar.
¿Que recuerda de los hechos del pasado sábado?¿Le sorprende especialmente que la Policía Foral actuara así?
Recuerdo la sorpresa, aunque ya estamos acostumbrados a este tipo de cosas, pero, sobre todo, por lo absurdo. La pancarta que retiró la Policía Foral estaba a unos 80 metros de la gente. No me pareció que en ningún momento hubiera ningún motivo exagerado para cargar.
Recuerdo que Xabier Lasa [alcalde de Berriozar, de NaBai], Jaime Iribarren [ex parlamentario de HB] y Alfonso Arnesto estuvieron mediando con la Policía Foral, intentando convencerles de que aquello no era una concentración sino un concierto, pero los policías estaban totalmente descontrolados. Era algo totalmente absurdo.
Los policías retrocedieron y empezaron a cargar. Fue entonces cuando me golpearon la cabeza y caí al suelo, perdiendo la consciencia. Supongo que sería entonces cuando me golpearon en la espalda. Recuperé el conocimiento a los dos minutos, y vi que seguían golpeando a la gente. Aquello era algo dantesco. Recuerdo la imagen de verlos repartiendo por todos lados.
Luego llegó una ambulancia que me atendió junto a un trabajador del grupo Habeas Corpus. Esa es la imagen de los hechos: los policías le golpearon a pesar de que les gritó hasta tres veces «estoy trabajando». Está claro que un trabajador de un grupo madrileño que estaba haciendo su labor no pudo provocar a la Policía. Ellos lo que querían era reventar aquello.
El portavoz del Gobierno de Nafarroa, Alberto Catalán, ha tildado la carga policial de «ordinaria y correcta», aunque ha reconocido que una persona, usted, está hospitalizada a causa de la misma. ¿Son compatibles las dos cosas?
Me gustaría saber a quién ha preguntado Catalán, en qué se basa para hacer esas declaraciones. Seguro que se ha basado en los informes de algún mando de la Policía Foral. Esta claro que la Policía Foral no va a reconocer la brutalidad de su carga, que no me va a dar explicaciones, pero Alberto Catalán podría haber preguntado a los técnicos de sonido, a los trabajadores, o incluso al mismo alcalde para informarse. Si es algo proporcionado, no hay una porra partida de por medio. Es absurdo que se presenten con objeto de disolver el concierto y no lo hagan tirando un par de pelotazos; con eso hubiera bastado. Los pelotazos los lanzaron después de la carga.
Ayer, varios vecinos de Berriozar, y también el alcalde Xabier Lasa, denunciaron la actitud de la Policía Foral. ¿Ha recibido alguna muestra de solidaridad?
Sí. El domingo me llamó Fermín Irigoien, concejal de EAE-ANV y presidente de la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Berriozar. El alcalde, Xabier Lasa, habló con mi madre y se ofreció a trasladar mi denuncia a los juzgados. Tengo que agradecer el interés de los dos y también el del resto de los vecinos de Berriozar.
«Intentaban convencer a los agentes de que aquello no era una concentración sino un concierto, pero estaban descontrolados. Era algo absurdo»
«Me gustaría saber a quién ha preguntado, en qué se basa para hacer esas declaraciones. Podría haber preguntado a los trabajadores o al mismo alcalde»