La situación de Diego Rivas en la Real puede estar cambiando. Primero fueron sus propios compañeros los que consiguieron que el manchego, apartado tras su regreso del Cádiz, entrenara con el grupo y poco a poco parece estar convenciendo a Juanma Lillo. Sin embargo, los tres millones de euros pagados en su día al Getafe y su elevada ficha han sido una fuerte carga en su estancia en Donostia, algo que también puede estar en vías de arreglarse.

Y es que, como se había especulado y el propio jugador reconoció ayer en rueda de prensa, el centrocampista ha propuesto una reducción de su salario para acomodarse a la situación. «En una reunión se planteó al presidente una rebaja en mi salario y estamos a la espera de su respuesta y de la de los administradores», declaró. Eso sí, el de Ciudad Real no quiso desvelar de cuanto se trata esa rebaja.

Preguntado por su futuro, el jugador sonrió y mostró su voluntad de continuar en Donostia. «Ahora mismo estoy mucho mejor que cuando llegué, que tenía que entrenarme solo».

En el apartado de fichajes, se sigue a la espera de la llegada de Geijo, que se está dilatando en exceso, y ya han comenzado a salir nombres de posibles alternativas. Ricardo Vazte, de características físicas similares al jugador del Levante y actualmente en el Bolton, es uno de los rumores y también ha sonado la joven promesa estadounidense Jozy Altidore, del Villarreal, que con sólo 18 años lo tiene complicado para entrar en los planes de Pellegrini.