A nadie se le escapa que las relaciones entre Athletic y Real siempre han estado marcadas por la rivalidad tanto deportiva como a nivel de despachos, pero últimamente ello se había transformado en una más que evidente subida del nivel de crispación. Las formas del fichaje de Mikel Balentziaga pueden contribuir a que la situación se relaje y las aguas vuelvan a su cauce.

En esos términos se expresó el máximo dirigente rojiblanco, Fernando García Macua, durante la presentación oficial del jugador. «Tenemos vocación de mantener buenas relaciones con todos los clubes, y cómo no, aspirar a conseguirlo también con la Real. Habrá aspectos deportivos en los que seamos contendientes, pero también otros de colaboración en los que podemos explorar», confirmó.

El presidente del Athletic, que expresó su idea de que en la institución txuri urdin «también puede haber calado ese convencimiento», no quiso aclarar si la operación había sido fruto de la insistencia de los vizcainos por hacerse con los servicios del lateral izquierdo o un ofrecimiento por parte de la Real.

Sólo acertó a concretar que el Athletic «venía haciendo un seguimiento del futbolista y ha esperado a que hubiera un movimiento por parte de su club de origen», en el sentido de que la entidad guipuzcoana fuera consciente de que no podía retener al jugador, por el que se habían interesado incluso clubes como el Real Madrid.

Fue el propio Mikel Balenziaga quien resultó más explícito, al reconocer que la operación «ha sido satisfactoria para las tres partes, por eso se ha realizado en tan poco tiempo, con una oportunidad muy bonita para mí de aportar lo máximo y cumplir algún día mi sueño de jugar en Primera».

El de Zumarraga tendrá ficha del filial, pero con la idea de que se confirme su proyección y pueda ocupar en un futuro no muy lejano ese lateral izquierdo que tantos quebraderos de cabeza está dando a los de Ibaigane. Desde que Del Horno eclosionara a comienzos del presente siglo y fuera traspasado en una operación millonaria al Chelsea en el verano de 2005, nadie ha sabido hacerse con el puesto y desde entonces ya han pasado unos cuantos jugadores.

Mejor situación económica

Eufemísticamente, García Macua habló de «reflexiones compartidas» para negar la evidencia de la «petición expresa» que ha habido por parte del cuerpo técnico a la hora de cubrir ciertas carencias -el partido contra el Almería lo dejó bien patente-, aunque no pudo evitar reconocer que hay «cierta inquietud» en esa relación «cordial» entre preparadores y directiva «por complementar lo que actualmente tenemos».

El abogado también echó balones fuera al ser interpelado sobre si esta nueva incorporación había tenido algo que ver con la salida de Aduriz. «Sí que tiene que ver en que en estos momentos tengamos una situación económica que nos permite igualar las condiciones de pago con respecto a cualquier otro club, algo que, debo admitir, el año pasado a estas alturas no existía», indicó.