Operación policial en Nafarroa
Encarcelan a un joven cuyo arresto ha sido ocultado por la AN durante días
Cuatro navarros continúan incomunicados en manos de la Guardia Civil, mientras que un quinto, sobre cuyo arresto no se tenía ninguna constancia, fue enviado ayer a la cárcel. Uno de los detenidos sigue hospitalizado en Iruñea.
G. M. | IRUÑEA
Fernando Grande-Marlaska envió ayer a prisión al joven de Barañain Alberto López Iborra, cuya detención ha sido ocultada por las autoridades durante los días que ha permanecido incomunicado en manos de la Guardia Civil. El juez le ha imputado los mismos tres delitos por los que encarceló la semana pasada a Luis Goñi y Xabier Sagardoi: «Integración en organización terrorista» -acusado de pertenecer a Segi-, «delito continuado de estragos terroristas» y otro de «daños terroristas». Otro de los detenidos, Noé López, continúa todavía hospitalizado en la caspital navarra.
La primera sospecha la forzaron las agencias de información al señalar que los detenidos durante el fin de semana por la Guardia Civil eran cinco, y no cuatro como indicaron desde el primer momento. Pero la alarma se encendió ayer por la mañana cuando la defensa de los jóvenes detenidos en Nafarroa tuvo constancia de que un joven estaba compareciendo ante el magistrado Grande-Marlaska. El blindaje interpuesto por la Audiencia Nacional sobre el arresto de López Iborra llegó hasta el extremo de que el tribunal especial negó ofrecer información alguna sobre el navarro; ni su identidad, ni el día, lugar y hora de su detención, ni siquiera si guardaba relación con el operativo policial iniciado el pasado 24 de agosto.
Medidas contra la tortura
Otra noticia relevante fue ofrecida por el movimiento pro-amnistía, que informó de que Grande-Marlaska ha aceptado la aplicación de tres medidas contra la tortura a los últimos detenidos: posibilidad de estar con el médico de confianza, información continua a los familiares sobre el paradero y estado de los arrestados, y grabación con vídeo durante la detención.
Mientras, la última persona que ha arrestado la Guardia Civil, el barañaindarra Noé López, continuaba aún ayer hospitalizado en un centro sanitario.
Poco después de que fuese arrestado en un bar de Barañain el domingo por la tarde, López fue ingresado en un hospital de la capital navarra con un ataque de ansiedad. Según informó ayer el movimiento pro-amnistía, el médico forense del Juzgado de Iruñea que lo visitó poco después concluyó que en el estado en el que se encontraba el joven no era adecuado mantenerlo en los calabozos policiales, por lo que solicitó que permaneciera en observación. Aunque hospitalizado, López sigue incomunicado y custodiado por agentes del instituto militar.
Las que también siguen incomunicadas en manos de los militares son Maider Caminos -detenida el sábado en Astrain-, Amaia Legarra -arrestada el mism0o día en Gartzaron- y Maitane Intxaurraga -apresada también el domingo en Arbizu-, sobre cuyo estado no ha trascendido ningún dato más.
Moción aprobada en Arbizu
Aunque el magistrado Grande-Marlaska describió el operativo policial como una actuación contra la kale borroka, luego contra la organización juvenil Segi, todavía se desconocen las acusaciones concretas que ha imputado a cada uno de los detenidos y a los ya encarcelados.
El mutismo oficial sobre las detenciones se suma a la extrañeza que ocasiona el cariz que está tomando la operación policial, que ya se ha extendido por todo el herrialde, máxime teniendo en cuenta que entre las últimas arrestadas hay personas incluso con hijos pequeños. Es el caso de la ex parlamentaria de Herri Batasuna Maitane Intxaurraga.
Precisamente, el Ayuntamiento de Arbizu aprobó ayer una moción con el que se solidariza con ella, exige el fin de la incomunicación, anima a los convecinos a participar en la movilizaciones de protesta y adelanta que, en caso de que Intxaurraga denuncie haber sido objeto de torturas, se personará como acusación particular. En Basaburua también se trató una moción de urgencia sobre la detención de la concejala abertzale Amaia Legarra.
La izquierda abertzale de Barañain y Nafarroa Bai exigieron que se respeten los derechos de los detenidos.
El Consistorio de Arbizu se personará como acusación particular en caso de que Maitane Intxaurraga denuncie torturas. Intxaurraga, de 42 años, fue ex parlamentaria de HB. En su localidad natal, Eibar, 60 personas denunciaron su arresto.