Urkullu afirma que, tras la tregua, ETA «apostó por la clandestinidad»
GARA |
El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, afirmó ayer que, tras la ruptura del último alto el fuego, ETA «apostó por la clandestinidad, endureciendo sus posturas». El líder jeltzale considera que a la organización armada «le da igual lo que piense la sociedad vasca», porque «se dirige a un determinado esprecto político que es su sustento social».
Asimismo, rechazó que se pueda producir un nuevo proceso de paz si no es a partir de un alto el fuego definitivo de ETA, porque «es la única manera de que tenga posibilidades de éxito».
Insistió en que, de lo único que se debería a hablar con ETA es «del desarme, de los presos y de la situación de sus miembros». «El final de la violencia en Euskadi, el final definitivo, tiene que ir acompañado de un diálogo y no sólo de medidas policiales que también», apuntó el máximo responsable del PNV.