Kathryn Bigelow ha recurrido al tema de la guerra para su nuevo trabajo, «The Hurt locker», que presentó ayer en la Mostra con intención de lograr el León de Oro a la mejor película. Concretamente, la directora estadounidense muestra el trabajo de una brigada de desactivación de explosivos desplegada en Irak, que está formada por los actores Jeremy Renner, Anthony Mackie, Brian Geragthy y Christian Camargo.

Según describe una periodista estadounidense, la película parte de una premisa conflictiva: «La excitación de la batalla es un arma letal, porque la guerra es una droga». Desde este punto, Bigelow recrea, de la forma «más exacta y fiel» que ha sabido, según aseguró ella misma en la rueda de prensa, esa adición a la guerra en la que acaba cayendo un soldado voluntario. Estas personas necesitan la adrenalina que crea la exposición a la muerte cada vez que desactiva una bomba. La reflexión acaba derivando en estos «monstruos» que genera la guerra llegan a ser capaces incluso de abandonar a su familia para renovar voluntariamente su aislamiento.

Como es costumbre en las películas «Made in USA», este film se dedica en exclusividad a la parte estadounidense del conflicto. La propia Bigelow lo reconoció en la presentación al explicar que ha intentado «suplir la falta de información que existe sobre la guerra de Irak» en los medios estadounidenses.

Aún y todo, en cuanto a los iraquíes, ahí están, son los extras de las películas. Y en el caso de «The Huck Locker» unos extras muy malos, porque la mayoría de ellos no hacen más que colocar bombas.

Adriano Celentano

La jornada de ayer, sin embargo, tuvo otros momentos estelares, como cuando el cantante, director y actor de cine Adriano Celentano aireó el inconformista que lleva dentro. Conpareció para presentar la versión restaurada del musical psicodélico «Yuppi Du» (19775) aunque el contenido político sobresalió.

«Nunca pensé que un coloso empresarial como Alitalia se vería relacionado con `Yuppi Du'», bromeó. Calentano vive retirado en el campo desde hace tiempo y sólo aparece en público en ocasiones contadas. Respecto a la situación en Italia, la definió como «un vértice político degenerado en el que no sólo está Berlusconi sino también Veltroni -líder el Partido Demócrata-. Las críticas al poder italiano también aparecen en el filme, exhibido ayer fuera de competición y como evento especial, en el que la injusticia social es la protagonista en una historia que incluye la muerte en el trabajo de un obrero.