Veni, vidi, vici. Como Julio César, a Roversio, uno de los últimos fichajes en llegar a Osasuna, le ha sobrado tiempo para hacerse con un hueco en el once titular y, de no cambiar mucho las cosas, convertirse en uno de los fijos en el eje de la zaga para esta temporada. La confianza que Ziganda ha depositado en el brasileño desplazó incluso a uno de los canteranos con mayor proyección, Iñaki Astiz, y le obligó a retornar a la liga polaca.

Claro que la ambición del carioca no parece que vaya a detenerse en la escuadra rojilla. Llegado del Paços de Ferreira, el central dejó entrever en una traducción enrevesada del portugués que su idea es seguir progresando y que el equipo navarro es un paso más en su carrera.

Cualidades no parecen faltarle -siempre y cuando sujete un genio que se traduce en algunas entradas innecesarias- al de Igarassu, quien confesó que todavía puede ofrecer un rendimiento mucho mayor. «Para eso nos entrenamos día a día, para mejorar, cualquier jugador siempre piensa que puede dar más de sí», comentó.

Con la ansiedad propia de disputar el primer partido oficial de la presente campaña, Roversio reconoció que se sintió «sorprendido» por ser titular en el partido del debut rojillo en la 2008-09, «porque estábamos cuatro centrales, pero he venido a trabajar y a hacerme un hueco, el entrenador ha visto cómo juego y me ha colocado ahí».

Un asombro que no lo fue tanto en lo que al ambiente del estadio se encontró en su estreno el carioca. «Estoy muy contento con los hinchas y, aunque me lo esperaba por lo que me habían comentado con anterioridad, la atmósfera del campo es muy distinta a la que se respira en el campeonato portugués», distinguió.

Los árbitros, parecidos

Lo que ya no le pareció tan diferente fue la actuación arbitral. «Como en Portugal, favorecen más a unos que a otros», soltó el jugador, quien no estaba en absoluto de acuerdo con la apreciación del trencilla en el lance que supuso el 0-1. «No interpreto que fuera falta, pero hay que tener paciencia con la decisión del colegiado, sólo espero que no se vuelva a repetir una situación similar», sentenció.

El brasileño se sintió muy a gusto en la dupla que formó junto a Miguel Flaño, con quien «ya venía conversando en todos los pasados entrenamientos y eso me facilitó más la compenetración con él», lo que redundó en un buen bagaje defensivo, un aspecto importante para la marcha del equipo. «Debemos pensar partido a partido, pero tenemos un grupo como para hacer una buena campaña», vaticinó el defensa.