El sindicato ELA se posicionó ayer en contra del veto de Lakua a la manifestación convocada para el 14 de setiembre en Donostia en defensa de los derechos de los presos políticos vascos. La decisión adoptada por el Departamento de Interior del Gobierno de Gasteiz supone a juicio del sindicato «una restricción de libertades».

Asimismo, ELA calificó de «inaceptable» la «situación de los presos y presas políticas vascas» y reclamó la excarcelación de «quienes por enfermedad deberían haber sido puestos ya en libertad».

La Consejería dirigida por Javier Balza anunció el miércoles que prohibía la movilización convocada por familiares de presos y remeros «en previsión de incidentes como los del pasado año».

Lakua afirmó que «los antecedentes de desórdenes públicos ocurridos el año anterior, hacen presumir que durante la celebración de la manifestación de este año o a su finalización puedan volver a repetirse hechos similares, poniendo en peligro los bienes y la seguridad de terceras personas».

Además, el Departamento de Interior añadió que la fecha prevista para la convocatoria coincide con la celebración de la segunda jornada de regatas en la Concha, en la que se prevé una afluencia masiva de personas a la capital donostiarra.

«En paz durante 25 años»

Askatasuna, por su parte, recordó tras conocer el veto de el Gobierno de Ibarretxe que hasta que el año pasado fue prohibida la movilización, las manifestaciones por los presos habían transcurrido en paz durante los últimos 25 años.

A su vez, señaló que la Ertzaintza fue la que arremetió con material antidisturbios contra los miles de manifestantes.

Por otro lado, ayer se realizaron varias movilizaciones en defensa de los derechos los presos políticos vascos. En Berango 24 personas participaron en una encartelada, 60 en Burlata y en el barrio iruindarra de Txantrea 35.