Buena la ha liado Miguel Sanz al declarar que los diputados de UPN podrían votar a favor de los presupuestos de Zapatero si el Gobierno español les garantiza algunas prebendas. Ayer el editorialista de «El Mundo», furioso, titulaba su pieza «Ordago y fraude de Miguel Sanz». Ya ven cómo empieza el asunto.

El escribiente de Pedro J. sentenciaba que «Al anunciar su disposición a apoyar las cuentas de Zapatero, en una entrevista concedida al `Diario de Navarra', el presidente de UPN no sólo pone en cuestión la continuidad del pacto que desde 1991 liga los designios de la formación regionalista a los del PP, sino que hace gala de un sentido mercantilista de la política, según el cual el interés general del Estado -que es lo que se barajará en el debate de los Presupuestos- aparece supeditado al interés privativo de un partido o de un gobierno autonómico». O sea, un egoísta el Sanz. Y lo que es peor, ¡además de egoísta, nacionalista! Lean, lean: «En este sentido, Miguel Sanz sigue al dedillo el catón de los partidos nacionalistas, defrauda a su propio electorado, que desde hace 17 años advierte en UPN las siglas navarras del PP, y amenaza con abrir una crisis política en el centroderecha español, justo cuando el debate en torno a la división interna y al liderazgo de Rajoy parecía más que zanjado, tras el cierre de filas forzado en el congreso de Valencia». Esta no se la perdonan, ya lo verán.

También le llaman farruco: «Miguel Sanz ha insinuado, incluso, que la posición de UPN en este debate `podría actuar de buque insignia para que el grueso del Grupo Parlamentario Popular apoyase los Presupuestos', un modo bastante fatuo de intentar presentarse como interlocutor frente al Gobierno. Tan lógica parece pues la satisfacción con que el PSOE saludó ayer las declaraciones de Sanz, como el modo contundente, pero sin estridencias, en que el vicesecretario de Política Autonómica del PP, Javier Arenas, desautorizó al presidente navarro». Se le va a complicar la vida. Seguro. Pero al final lo explican todo por lo enclenque del Gobierno foral: «Es evidente que la debilidad de Sanz, que logró formar gobierno gracias a la abstención del PSN, subyace en el fondo de un pronunciamiento que debe ser despejado cuanto antes». Pronto lo veremos pidiendo perdón o diciendo digo donde dijo Diego.