Durante estos últimos días Iruñea-Iruñerria ha sufrido las graves consecuencias de una represión que parece no tener límite. Barañain y Berriozar han conocido la cara más amarga de la represión y la impunidad con la que se comete. Detenciones, registros, denuncias de torturas, prohibiciones (movilizaciones y ruedas de prensa), cargas, decenas de contusionados y varios heridos, algunos de ellos hospitalizados. Y todo esto en tan solo seis días.

Los responsables directos de estas vulneraciones de derechos han sido la Guardia Civil, al servicio del gobierno de España, y la UMI de la Policía Foral, al servicio del gobierno de UPN.

Mientras las actuaciones de la Guardia Civil no han levantado grandes polémicas (a pesar de recibir denuncias de torturas, ocupar pueblos enteros, impedir el libre derecho de expresión y manifestación...) la actuacion de la Policía Foral en Berriozar ha exaltado a gran parte de la ciudadanía y ha llenado decenas de páginas en los periódicos.

Será porque en esa actuación los perjudicados fueron más personas que no son precisamente de la izquierda abertzale. Parecía que jamás la Policía Foral hubiera actuado así. Pero por desgracia no es así. Ya lo comentó bien el señor Catalán: «Ha sido una actuación ordinaria». Si no que se lo pregunten a los taxistas, bomberos, solidarios con Itoitz, jovenes del Euskal Jai, ciudadanos de Arbizu u Olazti, vecinos de Arrosadia, de Alde Zaharra...

Este tipo de actuaciones que hemos vivido en Barañain y Berriozar son de lo mas ordinario en Nafarroa y en el resto de Euskal Herria. Todas las fuerzas policiales actúan así un día sí y otro también contra la izquierda abertzale, por tener un proyecto diferente, por creer en una sociedad diferente.

Xabier Lasa, alcalde de Berriozar por Nabai, y Txentxo Jimenez, parlamentario de Nabai, se rasgan las vestiduras por lo ocurrido con la Policía Foral en Berriozar, afirmando que actúan en base a intereses de UPN, afirmando que la Policía Foral actúa desproporcionadamente y por intereses políticos. Mírense al espejo por favor, y empiecen por casa. ¿Acaso la Ertzaintza, dirigida en la CAV por EAJ-EA-EB, no actúa igual contra la izquierda abertzale?

Lo extraordinario de esta actuación ha sido que en el punto de mira no estaba sólo la izquierda abertzale. Lo estaba el Ayuntamiento de Berriozar, lo estaba el Gaztetxe de Barañain y todos los jóvenes que allí acuden.

Y lo clarificante de esta actuación es que es cosa de todos y todas acabar con la represión política, porque mañana podemos ser cualquiera los que la suframos, y abrir caminos para poder desarrollar en igualdad de condiciones cualquier proyecto.