El pasado 17 de julio, el Partido Popular registró una iniciativa en el Parlamento de Gasteiz para que esta Cámara inste «a todos los poderes públicos y a las fuerzas políticas democráticas a impulsar las reformas legislativas necesarias para establecer el mandato de retirada por las administraciones públicas de cuantos símbolos públicos ensalcen el terrorismo o a los terroristas, así como para garantizar su ejecución y sancionar su incumplimiento».

La iniciativa formaba parte de la campaña que en relación a esta cuestión llevaban adelante en ese momento tanto medios de la derecha española como organizaciones del tipo España y Libertad o Dignidad y Justicia. Y la pretensión de reformas legales se justificaba en el hecho de que la propia Audiencia Nacional había decretado que no podía actuar contra los ayuntamientos que hubieran dedicado calles o plazas a militantes abertzales con anterioridad a di- ciembre de 2000, momento en el que se tipificó el delito de «exaltación del terrorismo». El nuevo Pacto PSOE-PP ya recoge medidas en este sentido.

En respuesta a esta iniciativa, el tripartito ha presentado una enmienda a la totalidad para que la Cámara autonómica inste «a las instituciones públicas a retirar de los edificios y vías públicas cuantos símbolos ensalcen el llamado `Movimiento Nacional' y los cuarenta años de dictadura subsiguientes, el terrorismo y a los terroristas, eliminando del callejero público de nuestros pueblos y ciudades los nombres de los servidores de la dictadura o de las personas condenadas por terrorismo».

Cabe recordar que mientras toda la simbología y calles dedicadas a Franco o a franquistas son herencias de la dictadura y acordadas por instituciones que no representaban a la ciudadanía, la decisión de dedicar calles o plazas a militantes abertzales o mantener cualquier simbología en su recuerdo fueron adoptadas por los plenos municipales por mayoría después de unas elecciones.

Pintadas

El tripartito también insta a todos los ayuntamientos que no lo estén haciendo al cumplimiento de la decisión del Parlamento de exigir la eliminación «inmediata y sistemáticamente los carteles, pintadas y signos de todo tipo que ensalcen el terrorismo o humillen la memoria de sus víctimas».

En este caso, PNV, EA y EB responden a una iniciativa en similares términos registrada por el PSE también durante la campaña del mes de julio y que apela a los acuerdos del Parlamento del 5 de octubre de 2007.