La vicelehendakari, Idoia Zenarrutzabeitia, recordó ayer que el Gobierno de Lakua ha sido partidario de la fusión «desde hace mucho tiempo» y destacó que la creación de una única caja de ahorros sería «buena para Euskadi». Aseguró que esto es así, «no porque lo diga el Gobierno sino porque lo está reclamando también las diversas asociaciones de empresarios», y consideró que, aunque «el modelo de fusión ideal sería una fusión a tres» que incluyera a BBK, Kutxa y Caja Vital, el proceso para la unión de las dos primeras entidades «bien iniciado está».

La vicelehendakari señaló que, «si empiezan la BBK y la Kutxa con la posibilidad de que la Vital pueda entrar en un futuro, bienvenido sea, porque llevamos muchos años esperando esta fusión». Además, recordó que la idea inicial de la unión a tres planteada hace tres años «partió de las propias entidades».

El proyecto, según dijo, «se abortó, sobre todo, por la postura» del PSE, al que reprochó que, desde entonces, «diga que la fusión no era posible porque había que esperar a las elecciones municipales y forales, luego a las generales y, después, a las autonómicas ¿Hasta cuándo?», se preguntó Zenarrutzabeitia.

«Un error sin la Vital»

Por su parte, la Diputación alavesa defendió la fusión de BBK, Kutxa y Vital por criterios «únicamente económicos». El teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, afirmó que no le parece la mejor de las opciones la fusión de Caja Vital con entidades de otras comunidades autonómicas ajenas al ámbito de Euskal Herria, respondiendo así al secretario general del PSE, Txarli Prieto. En opinión de Rodríguez, «la fusión es necesaria por mera supervivencia de alguna de las tres cajas porque en este caso el tamaño si importa y la fusión permitirá acometer los retos de futuro con más garantía».

La opinión fue compartida por el secretario general de Confebask, José Guillermo Zubia, quien calificó de «error« que la Vital pueda quedar fuera de la operación. «En entidades financieras de carácter general no tienen mucho sentido las dimensiones pequeñas», porque «si en algo importa el tamaño es en el sistema financiero».

Por otro lado, los junteros de la izquierda abertzale en Araba denunciaron que la polémica en torno a la fusión esta siendo planteada desde «intereses meramente partidistas. Lo que se proyecta es una disputa electoral, y lo que se oculta es una lucha de poder en cuanto a intereses económicos se refiere. En definitiva, PNV y PSOE gobiernan juntos en Vital Kutxa para repartirse el negocio y ahora aparecen enfrentados en el tema de la fusión con el único objetivo de aumentar su cuota de negocio». Añadieron que «en Araba cualquier proyecto serio de fusión debe responder a «un doble horizonte, nacional y social. Lo que necesita este país es un proyecto de fusión a cuatro que suponga un instrumento fundamental para la vertebración de Euskal Herria», con una base «eminentemente social« y que garantice el empleo.

El presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti, se reunirá hoy con el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, para analizar la posible fusión que, a juicio de este partido, supone un «intento desesperado del nacionalismo por amarrar» el control en este ámbito financiero y significaría una «absorción» de Kutxa por parte de BBK.

Desde Ezker Batua, Mikel Arana, consideró «necesaria» la fusión de BBK y Kutxa, así como la incorporación de la Vital para garantizar el mantenimiento de su competitividad y criticó que PNV y EA «han llevado este proceso en solitario, negando información incluso a formaciones políticas como EB».