Txanba Payés Cantautor y poeta salvadoreño residente en Euskal Herria
El 11 de setiembre latinoamericano
Que los gringos hablen de su aniversario, que lo celebren, nosotros celebraremos el nuestro, el que venimos celebrando desde hace más de 35 años
El 11 septiembre murieron miles de personas y durante mucho tiempo nadie ha hablado de ellas, y si se ha hablado se ha hecho primero en silencio o en la clandestinidad, después con muchas más voces y en espacios abiertos. Pero desde hace siete años venimos celebrando con mucho más ímpetu -aunque no se tiene en cuenta en los medios oficiales-, este aniversario: el golpe de estado que sufrió Salvador Allende. Sí, estoy hablando del 11 de septiembre, la fecha en que la CIA y Henry Kissinger alentaron por medio de su títere Pinochet, quien llevó a cabo el golpe de estado que se saldó con miles de muertos y desaparecidos.
Este es nuestro aniversario, el de todos los latinoamericanos que creemos en esos valores de equidad, justicia, solidaridad, por los que luchó Salvador Allende. Porque, que no se olvide, Allende fue elegido democráticamente en las urnas. Lo digo porque ese es el argumento perfecto de los países occidentales para justificar que un gobierno es legítimo sólo si es por esas vías. Aunque luego ellos impongan presidente por este medio, y con fraudes electorales como los ha habido -y muchos- en América latina.
Pero hablemos también pues, de su 11 de Septiembre. Se habla más de las Torres Gemelas, y no sólo hablan -y lo conmemoran- los gringos, muchos países hacen lo mismo. Empecemos diciendo que hubo 2.802 víctimas, la mayoría fueron trabajadores y trabajadores de las torres, además de bomberos, policías, etc.
Sobre las Torres Gemelas, los medios de noticias siguen ofreciendo la versión oficial de los atentados. Esa versión es de sobra conocida. Sin embargo, investigadores independientes y expertos han analizado lo que sucedió con las Torres y los edificios aledaños. Y sus conclusiones dejan boquiabierto a todo aquél que lee y escucha sus teorías sobre los edificios que se vinieron abajo, tanto de las Torres Gemelas como la de los edificios cercanos.
Esas teorías e hipótesis apuntan a que los edificios no podían haberse derrumbado sólo con los aviones. Para justificar esto, ellos entrevistan a uno de los arquitectos que trabajó en el diseño de las torres: «Tuvieron que haberse producido -dice-, descargas explosivas en las bases de los dos edificios para que se vinieran abajo», como así lo hicieron. Y así, los bomberos que estuvieron en el momento del desplome tanto de la primer como del segundo edificio aseguran haber oídos explosiones. También hay vídeos que corroboran lo dicho por los testigos.
Podría seguir con las afirmaciones de los testigos como de las conclusiones a las que han llegado estos expertos independientes sobre los hechos, pero dejo para los lectores que tengan curiosidad, que se informen más, que lo investiguen, puesto que en internet se encuentra toda la información al respecto, incluyendo la que todos conocemos.
La diferencia entre los dos onces de septiembre es que en el caso de Allende en Chile sabemos quiénes son los responsables y sabemos además quiénes financiaron, promovieron e instigaron tanto el golpe de estado como los miles de víctimas y desaparecidos -más de 4.000, según diferentes fuentes-.
Sabemos, en definitiva, quiénes fueron -y son- los asesinos: la CIA, por ende los estadounidenses. Pinochet y su séquito de militares en complicidad con la burguesía chilena fueron los que llevaron a cabo las órdenes en Chile y coordinaron la operación Cóndor, que consistía en eliminar a todos los militantes de la izquierda de países de casi todo el Cono Sur de América latina. Argentina más de 40 mil desaparecidos, Uruguay, Brasil, Paraguay, etcétera.
Así lo demuestran los informes ya desclasificados de la CIA. Que los gringos hablen de su aniversario, que lo celebren, nosotros celebraremos el nuestro, el que venimos celebrando desde hace más de 35 años. Nosotros sí sabemos que detrás de las miles de muertos y desaparecidos en América latina están, ellos: la CIA, Henry Kissinger, los gobiernos estadounidenses y sus títeres del continente latinoamericano; así las burguesías como los militares.
Y también sabemos que ellos son los que orquestaron las masacres en Centroamérica: Nicaragua, El Salvador, Guatemala más de 40 mil desaparecidos. Ellos son los responsables del golpe de estado en Chile contra el presidente electo Salvador Allende, por eso le recordamos en esta fecha, 11 de septiembre, porque ellos ordenaron su muerte y la de miles de latinoamericanos. Mientras ellos no saben quiénes están detrás de los atentados, nosotros sí.