Mueren 88 personas al estrellarse un avión ruso cerca de los montes Urales
GARA |
Un Boeing-737 de la aerolínea rusa Aeroflot se estrelló en la madrugada de ayer en Perm, cerca de los montes Urales, accidente en el que murieron sus 88 ocupantes. Las autoridades señalaron que la aeronave se precipitó durante la maniobra de aterrizaje, a unos metros del aeropuerto y que sus restos quedaron diseminados en un radio de cuatro kilómetros, muy cerca de unas viviendas.
«El avión parecía un cometa en llamas», señaló un testigo del siniestro.
Las primeras investigaciones, a la espera de analizar las dos cajas negras, apuntan a que el accidente se debió a un fallo técnico y al incendio en la turbina derecha del aparato, lo que llevó a los pilotos a intentar, en vano, un aterrizaje de emergencia.
Pero, el jefe de vuelos del aeropuerto de Perm, Savino Irek, señaló que el piloto se había comportado de manera «inadecuada» al ascender 300 metros más de lo indicado, antes de iniciar el aterrizaje. «Después ya no entró en contacto con la torre de control. Empezó a perder altura de forma brusca. Escuché un grito. Entonce, le grité que conservara una altura de 600 metros», añadió, y explicó que tras unos segundos oyó un fogonazo y vio un resplandor y un incendio cerca de la ciudad.