CRÓNICA Surf en Zarautz
Tim Boal se corona merecidamente en una nueva rebelión del «Euro Force»
El surfer francés Tim Boal se impuso en el Rip Curl Pro de Zarautz que puso ayer el broche de oro a un campeonato de altísima calidad. Aritz Aranburu cayó en semifinales ante Joan Duru y acabó en tercera posición.
Juan Pedro SANSINENEA
Tras el Rip Curl Pro de Zarautz han quedado varias cosas claras. Una, que los surfistas europeos son cada vez más y mejores y que su asalto al máximo circuito mundial, el WCT, es un hecho. Dos, que Aritz Aranburu es un surfista como la copa de un pino que aún no está al 100% de sus posibilidades. Tres, organizar una prueba de surf en la orilla del mar con severas tormentas, vientos salvajes y lluvias torrenciales pone a prueba el límite de la resistencia de todos los que lo intentan. Cuatro, en una semana de campeonato pueden pasar cosas tan sorprendentes como que aparezca una foca perdida en la tempestad y decida descansar subiéndose en la chepa de los competidores.
Entrando en materia recordamos que ayer dejamos la competición en el men on men (hombre contra hombre) con ocho mangas. Las condiciones marítimas cambiaron bastante respecto al día anterior. Las meteorológicas siguieron castigando a todos. El mar continuó a primeras horas de la mañana estando revuelto y desordenado con el inconveniente añadido de que la potencia y el tamaño de las olas había disminuido considerablemente. De las olas de metro y medio a dos del día anterior se bajó a olas de medio a un metro. Esto beneficiaba a los surfistas más livianos, ágiles y técnicos y perjudicaba a los corpulentos, rocosos, que se suelen encontrar más cómodos en las olas grandes. Nuestro Aritz forma parte de estos últimos. Pero en este nivel no hay excusas. Un surfista del Top 45 mundial tiene que surfear muy bien en todo tipo de olas.
Las tres primeras mangas de octavos confirman lo que empieza a dejar de ser noticia. Tres europeos vencen sus respectivas mangas. En la sexta manga de octavos, el junior francés Joan Duru da una lección magistral de surf agresivo, moderno y fluido a la vez, al veterano que se sale del agua a falta de algunos minutos al resultarle imposible alcanzar las elevadas puntuaciones del surfista de Hossegor. Duru empezaba a ser la revelación de la prueba.
La séptima era la manga del morbo. Morbo deportivo y hasta morbo político. Se enfrentaban el mejor surfista vasco y el mejor surfista español. Aritz Aranburu y Pablo Gutiérrez. El «Pottoka» contra el «Matador», ya que así les apodan. Dos fieras de las olas que no dan una manga por perdida sin dejarse la piel en ella. Para complicar más las cosas comienza a caer una tromba de agua que dificulta la visión de jueces y speakers.
Aritz comienza marcando un ritmo fuerte con una buena ola de 6,33. En ella realiza dos giros potentes en la zona crítica de la ola y la completa con otros dos más bien trazados. Esa ola sería fundamental. Mientras va parando la tormenta los dos surfistas se enzarzan en una serie de olas medianas sin ninguna especialmente relevante. Así llegamos a los diez últimos minutos con Aritz controlando la manga y Pablo necesitando una ola de 7,49 puntos para eliminarlo. Por unos minutos desaparece la electricidad y los speakers no pueden dar las notas a los surfers. En el cielo se hace un claro y sólo queda un minuto. Precisamente en ese último minuto, Pablo coge la mejor ola de su manga con un primer giro en la zona más potente de la ola y luego la completa con otros tres de gran calidad. El tiempo de la manga concluye pero los jueces tardan en dar su veredicto de esta ola de Gutiérrez. Un silencio tenso en toda la zona del campeonato aguarda la solución. ¡6 puntos! Aritz pasa a cuartos. Decepción para Pablo y sus seguidores de Cantabria. La manga ha sido emocionante y la calidad de olas, mala.
El Viejo Continente
Así llegamos a los cuartos de final. Sorprende que estos cuartos estén compuestos por 5 europeos y 3 australianos. Hace tiempo que se habla del progreso del surf en Europa con el mote de la «Euro Force». Una especie de ejercito de surfers franceses, portugueses, ingleses, vascos, españoles y hasta alemanes, que se supone pondrán en peligro a los países dominadores desde siempre de la alta competición en este deporte. Pero los americanos, australianos, hawaianos o brasileños nunca se lo tomaban en serio. Ahora no tienen más remedio. Ya estamos ahí. Las tres primeras mangas de cuartos son una demostración del poderío del surf galo en estos momentos.
Así llegamos a la manga del euskaldun contra otro australiano, el finísimo Blake Wilson. Aritz no pierde tiempo y ataca rápido con una ola de trabajo de pierna y caderas realizando cutbacks para buscar zonas de potencia en la ola acabando bien. 4 puntos para entrar en calor. Wilson pierde la prioridad remando una ola que no le lleva y Aritz aprovecha el regalo y se curra una buena ola alcanzando un meritorio 6,83. Mientras remonta, el zarauztarra observa como su oponente surfea un buena ola con mayor radicalidad y agresividad que él y los resultados lo confirman, 8,33. Apuros. Al poco el australiano insiste con otra buena ola 5,33. Ahora sí, el vasco está en serio peligro. A 9 minutos Aritz necesita un 6,84 y las olas son mediocres. Pasan los minutos y todos esperamos lo peor. A tres minutos del final, Aranburu coge una ola con potencial de la que saca dos primeros giros bien trazados y dos finales espectaculares. Todos esperamos la puntuación con ansiedad... ¡7,27! Wilson necesita una ola de 5,77 pero el tiempo se agota. Aritz a semis. El txapeldun la ha vuelto a líar.
En semifinales se produce un hito histórico. Los cuatro componentes son europeos. Nunca había sucedido esto en una prueba de semejante nivel y mucho menos de nivel superior. Tres franceses y un vasco pelearán por dos plazas en la gran final.
Por fin, el tiempo se aclara y comenzamos a ver la luz tras una semana de debacles meterológicas. Las olas no aumentan pero no disminuyen y se ordenan dando mejores condiciones a los surfistas. En la primera semifinal, Tim Boal se destapa con un 7 nada más empezar y demuestra que es el hombre del campeonato. Se siente seguro con su entrada en el WCT y sus dos mejores olas 7 y 8,17 no dan opción a Bourez. Boal a la final.
Mientras agradecemos al sol su detalle de aparecer, arranca la semifinal de Aritz. El francés Jean Duru se queda cerca de la orilla mientras Aritz va un poco más lejos esperando olas más grandes. En menos que cae un chaparrón, el francés se hace con un 7 y un 4,17 aprovechando las orilleras que tienen más potencia. Aritz se encuentra en clara desventaja y el francés surfea cada vez mejor. No se rinde. Consigue un 6,43, pero el landés está enchufado. La sexta ola de Duru es una maravilla que acaba con el vasco, 8,33. Lucha como un poseso con olas de un tamaño que no le favorece y arranca un 6,17 pero no le llega para pasar. El de Zarautz cae eliminado entre aplausos, hace tercero y se lleva 1.500 puntos y 3.600 dólares. Se los ha ganado. Cada vez está más cerca de su mejor forma. Le falta un pelín de fluidez en las trazadas y un pelín de radicalidad en los giros. El estilo, o sea la figura que compone en la tabla mientras surfea, también se puede depurar en piernas y en brazos. Pero su mentalidad es una joya y su potencia, un valor seguro. Zorionak Aritz eta eutsi gogor!
Otro hito histórico en Zarautz: final francesa. Tim Boal contra Joan Duru. Sin duda dos de los que mejor han surfeado estos días en Zarautz. La organización espera hasta las 18.30 para que se den las mejores condiciones de marea y la final sea un precioso broche a un duro campeonato. Como si de una broma se tratara, el sol pica en las espaldas y la afición se cambia los zapatos por las chanclas.
Pues bien, no hay batalla en la final. Tim Boal se siente top 45 mundial y quiere celebrarlo. Con una seguridad, potencia y belleza de movimientos inalcanzable, Boal marca al joven de Hossegor Duru los pasos a seguir para ser un surfista de élite. El junior y gran promesa gala parece un alumno tomando notas. A veces responde con olas que significan «¿es así maestro?». A las que top Tim responde «no. Es así, así y así. ¿Queda claro?». Nos ha quedado claro Tim, eres el nuevo txapeldun de Zarautz y parte de la historia del surf de esta encantadora localidad guipuzcoana para siempre.
El surf francés está alcanzando niveles importantes con Boal, Bourez y Duru. Como dice el gran speaker portugués Nuno Jonet, «el agua que sale de los giros de estos surfistas moja los pies de los ángeles». Es una manera de decirlo.
Impresionante una maniobra de skate que realizó Joan Duru para acabar una de sus mejores olas. Un Alley-Hoop 360. O lo que es lo mismo, un giro de 360 grados volando con su tabla y cayendo en la ola con pleno control de la situación. Enorme.
El surfista de Isla Reunión Michel Bourez ha logrado la mejor ola del campeonato con un diez el viernes pasado. La mejor puntuación total la ha conseguido el brasileño Wiggolly Dantas con un total de 19.13. Se han surfeado 1.105 olas en 83 mangas disputadas.
A pesar del mal tiempo que ha castigado a la organización, el balance es positivo. El nivel de surf ha sido excelente y la gente ha seguido acudiendo a las mangas a pesar de las condiciones meteorológicas. Incluso en los conciertos se ha vivido un gran ambiente.