Doce soldados mauritanos que patrullaban en el extremo norte del país murieron tras caer en una emboscada protagonizada por milicianos de Al Qaeda del Magreb, antiguo Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC). El ataque tuvo lugar cerca de la frontera con Argelia, concretamente en Terwine, a 800 kilómetros al norte de la capital mauritana, Nuakchot. La región fue escenario de una emboscada similar en junio de 2005 que se saldó con la muerte de 15 militares. El grupo armado reivindicó el nuevo atentado en venganza por el encarcelamiento de treinta militantes en espera de ser juzgados.