Juegos Paralímpicos Exitosa jornada en el Cubo
Carracelas y Oribe añaden dos metales al medallero
La plata y el bronce de los guipuzcoanos eleva a diez el número de medallas de los deportistas vascos
GARA | BEIJING
La última jornada de competición en el espectacular Cubo de Agua de Beijing resultó exitosa para los deportistas vascos. Richard Oribe y Sara Carracelas añadieron dos metales al medallero y a su larga y fructuosa carrera.
La plata fue para Oribe, que se colgaba así su cuarta medalla en estos Juegos. Tras el oro en los 200 libres, en los que batió el récord del mundo, y las platas en 100 libres y relevos 4x50, ayer firmó otro segundo puesto en los 50 metros libres en clase S4.
El donostiarra, que con una marca de 38.69, cedió ochenta centésimas respecto al francés David Smetanine, se reconoció «contento», con el resultado, pese a haber comenzado liderando la prueba. «Iba primero, pero a partir de los 25 metros he notado que el francés iba más rápido. Quizá tenía que haber cambiado antes de ritmo, pero estoy contento», insistió el nadador.
La plata que consiguió ayer en el Cubo supone la 14º medalla de Oribe en sus cuatro participaciones en los Juegos. Con sólo 22 años debutó en Atlanta, donde se adjudicó tres oros y una plata; cuatro años más tarde, en Sidney, superó su propio récord con cuatro oros, mientras saldaba su participación en Atenas con otras tres medallas, una de cada color. En Beijing han llegado otras cuatro, una dorada.
Un currículo igualmente espectacular es el que presenta Sara Carracelas, que ayer le daba la décima medalla a la representación vasca, las mismas que ha conseguido la propia deportista guipuzcoana desde que debutara en Atlanta. A los dos oros y el bronce conseguidos en el 96, le siguieron un oro, una plata y un bronce en Sidney, y nada menos que tres oros en Atenas, hace cuatro años.
Más complicado lo ha tenido en esta ocasión, después de que el Comité Paralímpico Internacional hubiera decidido reducir a una sola prueba el calendario de competición de su clase . «Ellos se lo pierden», zanjó ayer Carracelas. Una sola oportunidad que la oreretarra no desaprovechó, firmando el tercer puesto y mejorando su propia marca personal, con la que había batido el récord del mundo. Una forma inmejorable de celebrar su veintisiete cumpleaños.
«Es la mejor vela para mi tarta», aseguró Carracelas, para la que la prueba resultó «muy dura. Pero estoy muy contenta, porque he mejorado todas mis marcas anteriores». Pese a haber cedido los laureles conseguidos en Atenas, la nadadora insistió en sentirse satisfecha y recalcó que «se ha podido ver que el nivel de la competición ha subido muchísimo y hay gente nueva en la piscina».
Con las dos medallas de ayer, ya son diez las que han conseguido los deportistas vascos -dos de oro, siete de plata y una de bronce-. El medallero, tal y como cabía esperar, lo encabeza la anfitriona, China, con un total de 197 medallas, ochenta de ellas de oro.
Últimos cartuchos
Y son poquitas ya las que quedan por repartir porque, concluidas las pruebas de natación, los Juegos van llegando a su fin. Apenas restan dos días de competición y sólo una opción de medalla más para los nuestros. Aunque complicada, la buscará Javier Conde mañana en la prueba reina, el maratón que despedirá la cita.
Esther Verger sigue mostrándose intratable. Ayer se colgó el oro en tenis en silla de ruedas, un logro que ya no sorprende a nadie, teniendo en cuenta que acumula 349 victorias consecutivas. Con 252 torneos a sus espaldas, la holandesa sólo ha perdido un partido en siete años.
Natalie du Toit y Enhamed Enhamed encabezan los récords en el Cubo. La sudafricana -que participó en los Juegos Olímpicos en la prueba de aguas abiertas- ha saldado su participación con cinco oros, mientras que el español de origen marroquí ha firmado cuatro victorias.