Jóvenes de Oñati abandonan la huelga de hambre tras conseguir un gaztetxe
Los dos jóvenes de Oñati que permanecían en huelga de hambre abandonaron la protesta el pasado jueves tras llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento, que les permitirá ocupar un local municipal anexo a la ermita San Martín, del que previamente habían sido desalojados.
GARA |
Un acuerdo alcanzado el pasado jueves entre las autoridades locales y la Gazte Asanblada de Oñati puso fin a cinco de días de ayuno de los dos jóvenes que protestaban por la negativa del Ayuntamiento a cederles un gaztetxe. Mediante ese pacto, la alcaldesa Lourdes Idoiaga se compromete a dejar en manos de la juventud del pueblo un local municipal próximo a la ermita San Martín. Según explicó a GARA la portavoz de la Gazte Asanblada, Amaiur Zumalde, «el Ayuntamiento nos cederá el local a cambio de que nosotros nos hagamos cargo de acondicionarlo adecuadamente, ya que en estos momentos el solar se encuentra abandonado».
«En estos momentos nos encontramos inmersos en las obras de reparación, y estamos convencidos de que autogestionaremos este lugar de manera adecuada», recalcó Zumalde, quien al mismo tiempo manifestó que todavía quedan algunos flecos por concretar con la alcaldesa.
«Aún no está claro qué tipo de contrato firmaremos con el Ayuntamiento para la apertura del gaztetxe. Ellos nos habían propuesto abrirlo como una sociedad, pero hemos rechazado esa opción porque pensamos que de ese modo no podremos autogestionar el local libremente. Por tanto, habrá que buscar otras alternativas».
De esta manera, los jóvenes ven satifescha una demanda que venían exigiendo desde hace ya mucho tiempo, cuando advirtieron de la necesidad de disponer de un local autogestionado por la juventud.
Fin de la acampada
También dieron por concluida la acampada en la que permanecían instalados frente a la ermita San Juan durante más de una semana, y desde donde decidieron ocupar el solar municipal anexo del cual fueron desalojados por la Ertzaintza días después. Según denunció la Gazte Asanblada de la localidad, los agentes «identificaron de malos modos a diez personas que se encontraban fuera del recinto y luego tiraron la puerta abajo y detuvieron a dos jóvenes que se encontraban dentro».
Los dos jóvenes oñatiarras permanecieron en huelga de hambre durante cinco días la semana pasada, en protesta por el «violento desalojo» de un local municipal ocupado días atrás.