El pasado domingo en Málaga, todas las miradas estuvieron puestas en Ander Iturraspe y Mikel Balenziaga. No era para menos, ya que ambos se estrenaban con la elástica del primer equipo. Sin embargo, no está de más comentar algunas diferencias entre un debut y otro.

El lateral de Zumarraga fue fichado de la Real hace poco más de dos semanas, a cambio de alrededor de un millón de euros, y pese a que en un principio tenga dorsal del filial era evidente que iba a tener su oportunidad con los mayores. Más, después de que Caparrós asegurase en verano que el puesto de carrilero zurdo estaba «ahí para quien lo quiera coger».

El caso de Ander Iturraspe es diferente. El de Matiena, de tan sólo 19 años, culminó el sueño de todo jugador formado en Lezama al debutar con el primer equipo. Lo hizo con la particularidad de no haber jugado prácticamente en el Bilbao Athletic, ya que tan sólo ha actuado en cinco encuentros a las órdenes de Liñero. Por tanto, en este caso sí, la apuesta de Caparrós por el futbolista desde que estaba en el Baskonia ha sido clara.

Se trata del cuarto debut de un jugador de la cantera rojiblanca desde que el de Utrera se hiciera a cargo de la nave del Athletic. El primero en hacerlo fue Ion Vélez. El de Tafalla se estrenó ante Osasuna en la jornada inaugural de la campaña 2006-2007. Posteriormente, dispuso de minutos en otros ocho encuentros antes de ser cedido al Hércules en enero. Este verano ha vuelto al Athletic, ha participado en los dos encuentros de Liga y ha marcado el único tanto del equipo hasta ahora.

El segundo en hacerlo fue Markel Susaeta. Un futbolista llamado a ser uno de los jugadores franquicia del equipo. En julio de 2007, el técnico aún no conocía al eibartarra y su intención era que continuase su progresión en el filial. Eso, hasta que Markel Susaeta le demostró su inmensa calidad. El último en debutar fue Aitor Ramos, que jugó cinco partidos en el inicio de la segunda vuelta. Este verano ha firmado por el Écija.

Mención aparte merece el caso de Koikili. Fue fichado para el filial, pero no se llegó a estrenar con él, por tanto, ha de ser considerado como un fichaje más. Quien no llegó a debutar fue Raúl Fernández. Caparrós aseguró confiar en el joven portero, pero no le dio la alternativa tras la lesión de Iraizoz. El sevillano no confiaba en Aranzubia y optó por firmar al veterano Armando. Antes, intentó repescar a Unai Alba y el club descartó vía vídeo a Stephane Ruffier. Hoy, el portero lapurtarra es titular en el Mónaco y en la selección francesa sub 21.

Retrospectiva de su trayectoria

Joaquín Caparrós siempre ha sido un hombre con fama de confiar en los jóvenes desde que iniciase su andadura en Primera con el Sevilla en 2001. Aquella temporada, dio continuidad a Reyes, Gallardo y Antoñito, además de posibilitar los efímeros estrenos de David Pérez Arteaga y Jurado. Sólo Reyes, ahora en el Benfica tras fracasar en el Atlético, sigue en la élite. Redondo, otro jugador al que Caparrós dio la alternativa en la 02-03, también se ha caído de esa cima.

La campaña 2003-2004 supuso el debut en Primera de la mejor camada que ha dado la cantera del Sevilla en su historia. Apoyado por Monchi y Pablo Blanco, director de la cantera del club, Caparrós hizo debutar a Jesús Navas, Sergio Ramos y al fallecido Puerta. Sobre el ahora madridista, Blanco dijo entonces a Don Balón que «tiene 10 años como profesional en sus piernas». Ese mismo curso también se estrenaron, de forma testimonial, Marco Navas y Bezares, hoy en Albacete y Cádiz.

En su última temporada como técnico sevillista, Caparrós dio la oportunidad, con pocos minutos, a unos jóvenes Diego Capel, Kepa y David Prieto. El cuarto en estrenarse fue Pablo Ruiz, ahora en el Córdoba.

Menos exitosas fueron sus apuestas en A Coruña. En la 05-06, debutaron Iago, Iván Carril y Senel. El primero está ahora en el filial del Valencia, el segundo no tiene equipo, y el tercero milita en el Zamora. En su segunda campaña, el turno fue para Adrián López, hoy en el Málaga previa cesión al Alavés, y Rubén Rivera, actual futbolista del Montañeros de Tercera.