GARA > Idatzia > > Eguneko gaiak

La crisis crediticia hace caer el cuarto banco de EEUU

La quiebra del cuarto banco de EEUU hunde las bolsas y obliga al BCE a intervenir

Lehman Brothers, el cuarto banco de EEUU, ha sido la última ficha en caer del dominó de la crisis financiera. Ayer se declaró en quiebra tras no haber encontrado comprador ni el apoyo del Tesoro de EEUU, como había sucedido con otras entidades. La quiebra provocó el desplome de las bolsas de todo el mundo y la intervención de diez bancos internacionales para crear un fondo de 70.000 millones de dólares como garantía del sistema financiero.

p006_f01_148x232.jpg

GARA | WASHINGTON

El banco de inversiones Lehman Brothers, el cuarto en EEUU, se declaró ayer en quiebra en una iniciativa que, aunque se consideraba ya inevitable, tendrá importantes consecuencias para el sistema financiero del país. Se trata de la quiebra más importante en EEUU desde 1990, cuando presentó la misma declaración Drexler Burnham Lambert, especialista en «bonos basura».

Lehman Brothers, que operaba desde hace 158 años, se convierte en el tercer banco de inversión que desaparece o cambia de manos en seis meses en EEUU, después de que en marzo Bear Stearns obligara a intervenir al Departamento del Tesoro y en la noche del domingo Bank of America comprara Merrill Lynch por cerca de 50.000 millones de dólares.

Según indicó el banco, la declaración de quiebra se produce para «proteger sus activos y maximizar su valor». Las acciones de la empresa acumularon la semana pasada un descenso del 77,4%, hasta tocar los 3,65 dólares. Al final de 2007, los títulos del cuarto mayor banco de inversión de Estados Unidos se negociaban a 65,44 dólares, lo que quiere decir que en lo que va de año han caído un 94,4%.

La quiebra se consideraba segura después de que el domingo fracasaran las conversaciones entre las autoridades económicas de EEUU y representantes de las principales entidades financieras para encontrar un comprador. De hecho algunos empleados ya habían comenzado a sacar sus pertenencias.

La situación precipitó no sólo la compra de Merrill Lynch, por unos 44.000 millones de dólares en una operación que dará como resultado un «megagigante» bancario, sino también una serie de iniciativas privadas y públicas para intentar proteger el sistema financiero de las consecuencias de la quiebra. Un grupo de diez bancos internacionales, entre los que se cuentan el propio Bank of America, Barclays, Deutsche Bank y UBS, anunciaron la formación de un fondo que servirá de garantía para el sistema financiero. Cada uno de los bancos participantes aportará 7.000 millones de dólares al fondo, en el que podrán apoyarse las entidades financieras para hacer frente a sus necesidades de crédito.

También la Reserva Federal (Fed) anunció una serie de medidas adicionales para apoyar el sistema financiero, entre ellas una ampliación de sus mecanismos actuales para la concesión de préstamos.

También aceptará un abanico más amplio de garantías como aval para esos créditos con el fin de «mitigar los riesgos y alteraciones potenciales en los mercados». La solución inicial para Lehman, que incluía la venta de sus activos rentables al grupo británico Barclays, se abandonó después de que la entidad de Gran Bretaña renunciara por la negativa del Tesoro de EEUU a dar respaldo financiero a la operación. El Tesoro, que en marzo pasado ya salió en defensa del banco Bear Stearns y que hace una semana intervino en favor de las hipotecarias semipúblicas Freddie Mac y Fannie Mae, rechazó hacer lo mismo en favor de Lehman al considerar que con ello los bancos reclamarían siempre el respaldo del Estado en estas situaciones.

Lehman, institución con 158 años de antigüedad, desarrolla negocios con otras entidades financieras que podrían verse afectadas por la quiebra.

Esta situación ha sido el desencadenante de la compra de Merrill Lynch, otro banco de inversión que se consideraba vulnerable. En esta ocasión, Bank of America, la primera entidad bancaria del país, sí se ha lanzado a la compra y consolida aún más su posición de gigante, reforzada ya por una serie de compras anteriores, que tendrá tentáculos en todos los aspectos del sistema financiero de EEUU.

Oposición y total rechazo

Pese al golpe al sistema financiero estadounidense, el presidente del país, George W. Bush, afirmó que «es sólido y acabará superando los problemas actuales», aunque reconoció que mientras tanto la situación puede ser «dolorosa» para los inversores y los empleados de las compañías afectada .

El derrumbe de Lehman Brothers, y la venta de Merrill Lynch sacudieron las bolsas de todo el mundo, aturdidas por el devastador efecto de la crisis crediticia en los mayores bancos de inversión del país.

La incertidumbre que se apoderó de las bolsas en las últimas sesiones dejó paso al pánico, especialmente en Wall Street, ante la constatación de que el Gobierno estadounidense y la Reserva Federal (Fed) no van a intervenir. El desastroso despertar de Wall Street (donde se registraban descensos del 3%) se veía anticipado por fuertes bajadas en las bolsas de todo el mundo, comenzando por Asia. Nueva acabó cerrando con un descenso del 4,31% en el índice Dow Jones.

El relevo lo tomaron los mercados europeos, donde hubo descensos del 4,5% en Madrid, 2,74% en Fráncfort, 3,66% en Milán, 3,83% en Zúrich y 3,75% en París, y luego Latinoamérica, que también abrió a la baja, con caídas del 3,42% en Buenos Aires, 2,22% en México y 2,65% en Sao Paulo.

 
El BCE inyecta 30.000 millones para apoyar la liquidez bancaria

El Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Inglaterra y el Banco Central Suizo respondieron ayer con inyecciones de liquidez extraordinarias a la quiebra de la entidad estadounidense Lehman Brothers. El BCE inyectó en el mercado 30.000 millones de euros a un tipo de interés mínimo (marginal) del 4,30% y con un vencimiento a un día. El Banco de Inglaterra prestó a los bancos 5.000 millones de libras y el Banco Central Suizo ofreció liquidez a través de su facilidad a un día, por primera vez desde el pasado 22 de febrero. En la subasta del BCE participaron 51 bancos comerciales, que pidieron 90.270 millones de euros, la segunda mayor demanda de liquidez en la historia del BCE. Su presidente, Jean-Claude Trichet, dijo que el banco «observa muy de cerca las condiciones en el mercado de dinero del euro» y está preparado para contribuir a su funcionamiento ordenado tras la quiebra de Lehman Brothers. GARA

25.935 empleados

El banco, que dispone de activos por valor de 639.000 millones de dólares, es un gigante con 25.935 empleados en todo el mundo. Ha estado en el punto de mira de los mercados debido a los 50.000 millones de dólares contaminados por el desplome de los mercados inmobiliarios y las hipotecas basura.

Autoridades bancarias y bursátiles europeas estudian cómo proteger los mercados

Los gobernadores de bancos centrales, el presidente del Banco Central Europeo, las autoridades de los mercados financieros y los responsables de los departamentos del Tesoro de los países de la UE se han puesto de acuerdo para poner en marcha mecanismos contra la desestabilización de los mercados ante la declaración de quiebra del banco estadounidense de inversión Lehman Brothers, según la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, que durante el fin de semana ha presidido reunión de los titulares de Economía y Finanzas de la UE.

Lagarde reconoció que «la crisis financiera y sus manifestaciones no han terminado» y aprovechó para recalcar la necesidad «imperativa» de poner en marcha mecanismos de supervisión, a la luz de la crisis financiera desatada por las hipotecas de riesgo en EEUU.

Sobre la declaración de quiebra de Lehman Brothers, Lagarde dijo que «cae un florón de la industria bancaria. Es un choque pero a la vez es el testimonio de un cierto equilibrio: el Tesoro estadounidense no puede constantemente ir a salvar a los que están en una mala posición», señaló.

Lagarde, por otra parte, destacó como «fundamental» la decisión de diez bancos internacionales de crear un fondo de 70.000 millones de dólares que servirá de garantía para el sistema financiero. El portavoz de la Comisión Europea, por su parte, se limitó a señalar que desde Bruselas se sigue la situación «con mucha atención» y que confía en que la coordinación entre los bancos centrales, los reguladores y el sector privado contribuya a normalizar la situación.

En el Estado español, la Asociación Española de Banca (AEB) considera que la banca española no se verá afectada por la quiebra de Lehman Brothers, y opinó que si las autoridades estadounidenses han dejado caer a este banco de negocios es porque confían en que no hay riesgo para el sistema.

En el mismo sentido, el vicepresidente segundo del Gobierno español, Pedro Solbes, insistió en que el sistema financiero español «se encuentra saneado» para hacer frente a la difícil situación en la que se encuentran los mercados financieros. GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo