En dirección contraria
Iñaki IRIONDO
Salvo los diarios de obediencia debida a Sabin Etxea, los demás interpretamos que las palabras de Iñigo Urkullu sobre un candidato «con fuerzas» que «pueda desarrollar proyectos sin estar condicionado por el pasado» era un recado que dejaba el futuro de Ibarretxe en el aire. Pero anteayer, en su blog, recurrió al tópico y nos acusó de practicar eso del «no dejes que la realidad te arruine un buen titular». Quizá tenga razón. En una autopista, si todos vienen en dirección contraria puede que sólo sea que el mundo está contra ti.
Quien esto firma añadió, además, que en las 4.987 palabras de su discurso no había ni una sola mención al derecho a decidir. Ayer respondía Urkullu con acusaciones de tergiversación porque en una pregunta incluía de manera indirecta el término «derecho de decisión». Bien. El discurso íntegro está en la página web del PNV. Cualquiera puede leerlo. Si Urkullu cree que con eso defendía el derecho a decidir, no hay más que hablar.