Queja ante el Ararteko para que Azkuna cumpla su oferta en las «haur eskolak»
Padres y madres afectados por la supresión del servicio de comedor en las «haur eskolak» de Bilbo entregaron ayer al Ararteko una queja para que el Consistorio lo restablezca al haber incumplido las condiciones que ofertó en las matrículas para estas escuelas públicas.
Agustín GOIKOETXEA |
A pesar de que la delegada de Educación, Ibone Bengoetxea, les confirmó ayer al mediodía que el Ayuntamiento de Bilbo restablecerá a partir del próximo miércoles, con carácter provisional, el servicio de comedor hasta final de año, las familias afectadas lucharán por que los responsables municipales cumplan con sus promesas en el periodo de matriculación.
Padres y madres estiman que será muy complicada la contratación y gestión del servicio por «problemas de conciliación» de los afectados. El Consistorio está tan sólo dispuesto a asesorarles.
Por ello, acudieron ayer al Ararteko. «El fundamento de la queja es insistir en que las administraciones tienen que cumplir aquello que comprometen con los ciudadanos y no pueden jugar con las familias que estamos necesitadas de políticas de conciliación de la vida laboral y familiar», declaró Eduardo Apodaka, portavoz del colectivo.
Apodaka consideró «muy grave» que el equipo de gobierno PNV-EB «eche para atrás un modelo bueno con una experiencia de cinco años en algunos casos y más de diez en otros, simplemente por su recorte presupuestario».
Padres y madres tienen clara la postura de los jeltzales, aunque no ocultan su estupefacción porque el grupo de Ezker Batua se haya negado a recibirles. «Julia Madrazo tiene tiempo para andar en pedalo por la Ría pero no para reunirse con unos padres y madres que están preocupados por la escolarización de sus hijos e hijas», criticó.
Respecto al anuncio del alcalde y el consejero Tontxu Campos del incremento del número de plazas de 331 a 564 en tres años en la villa, mostraron su satisfacción. «Nos parece bien y necesario, pero tienen que ser plazas de calidad y competitivas», señaló Apodaka, puntualizando que los precios ofertados por las guarderías concertadas van a ser mejores que los de las públicas al tener que asumir las familias el «sobrecoste» del servicio de comedor.
Este argumento fue rechazado por el titular de Educación de Lakua, quien aseguró que con la actual normativa de subvenciones los centros concertados no pueden ofertar precios más baratos que los del Consorcio de Haur Eskolak. Los afectados dudaron de que la oferta de las escuelas infantiles públicas en Bilbo vaya a ser más competitiva.
Tampoco coinciden ambas partes en que Lakua esté invirtiendo lo suficiente en la red de escuelas infantiles de la CAV.
Las familias afectadas por la supresión del servicio de comedor barajan la posibilidad de acudir a los tribunales por estimar que el Consistorio bilbaino ha incumplido la oferta que planteó en el periodo de matrícula.